Desde el 1° de enero, pese a la suba de los impuestos y tasas al consumo en Alemania, hay un cierto clima de confianza en la recuperación de la economía.
Y esta confianza se vio reflejada en un notable empujón a las marcas y fabricantes de automóviles de aquel país en el cierre del ejercicio 2006.
El pasado diciembre marcas como Mercedes-Benz o BMW dispararon las entregas de vehículos a ritmos superiores al 20%, comparados con el mismo mes del año anterior.