Dodge presentará en el próximo Salón de Ginebra a realizarse en marzo, el Demon Concept. Si alguna vez se nos ocurriese cruzar a un Mazda MX-5 con un Dodge Viper, posiblemente la criatura saldría muy similar a este modelo.
La idea no es muy descabellada, ya que los diseñadores de Dodge han afirmado que las líneas del Demon Roadster están influenciadas en el MX-5, aunque sus proporciones varíen respecto al japonés. Aún siendo más corto, es más ancho, más alto y ligeramente más pesado.
Para su construcción se ha utilizado una plataforma totalmente nueva, nunca usada en otro modelo Dodge. Los diseñadores trataron de captar la esencia del Viper y lo transformaron en un modelo más accesible.
Una agresiva parrilla ocupa buena parte de la delantera, mientras que tras el largo capó queda ubicado un pequeño parabrisas.
Los pasos de rueda son asimétricos, lo que es bastante inusual, al igual que la línea que va desde la parte superior de los tapabarros delanteros a la tomas de aire ubicadas delante de las ruedas traseras.
La parte trasera del Demon es visualmente aún más complicada, pues es ahí donde se unen la mayor cantidad de líneas y planos. De hecho nos parece más atractivo la simplicidad del elegante interior que el convulsionado exterior.
Por su parte el conductor queda en frente de un tablero de instrumentos muy ancho compuesto por formas simples y amplias.
Con motor de 4 cilindros 2.4 litros de 172 CV y 223 Nm, utilizará tracción a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de 6 velocidades.
Otros motores a utilizar pueden ser los World Engine de 1,8 y 2,0 litros. Un tercer motor sería uno de 300 caballos, probablemente el que potencia al Caliber SRT-4.
Por Alejandro Marimán
