El día de hoy el Presidente Barack Obama da por hecho el proceso de quiebra de Chrysler para poder dar paso a una alianza con la italiana Fiat en un lapso de 30 a 60 días.
"Habrá muchos que critiquen el proceso de quiebra de Chrysler, pero como Presidente es mi obligación que el dinero de los contribuyentes se utilice de la mejor manera posible" afirmó el mandatario.
"Chrysler y GM saldrán adelante pues son símbolo de esta nación" afirmó el Presidente norteamericano.
Obama fue muy puntual al mencionar que no habría otra manera de poder concluir negociaciones con acreedores, tenedores de bonos y proveedores de Chrysler y que sólo una quiebra controlada podría surtir efecto para replantear un camino más limpio y próspero para la compañía.
Al referirse a la alianza con Fiat, Obama mencionó que esta sociedad en donde Fiat será mayoritario permitirá salvar 30,000 empleos directos de Chrysler y otros cientos de miles más en la cadena productiva.
El discurso se da en el marco de los 3.5 mil millones de dólares facilitados a Chrysler para sobrevivir y concretar la alianza con el gigante italiano cuyas operaciones en Brasil son gigantescas, del orden del 25% del total del mercado carioca.
Asimismo el Presidente Obama exhortó a GM a realizar sacrificios adicionales y manda una señal clara para que General Motors convierta su deuda en acciones de la empresa y así eviten un proceso de bancarrota similar al que hoy ya vive Chrysler.
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