Las acciones de General Motors Corporation llegaron a su nivel más bajo desde la gran depresión en los Estados Unidos como posible acercamiento al peor de los escenarios de la empresa norteamericana: la bancarrota.
En el intercambio matutino, las acciones llegaron a 1,09 dólares por papel, nivel más bajo desde el 28 de abril de 1933.
GM ha recibido 15,4 mil millones de dólares del gobierno de Barack Obama y está a unos cuantos días de la fecha impuesta para la total reestructura que es el día primero de junio.
Fritz Henderson, Presidente Ejecutivo de General Motors afirmó que "queremos un arreglo fuera de la corte pero el escenario de quiebra es cada vez más probable debido a que todavía hay mucho por hacer cuando la fecha ya se nos vino encima".
GM ofreció a los tenedores de papel un 10% del valor de la empresa a cambio de los 27 mil millones de dólares de deuda y están negociando con la Casa Blanca que el gobierno adquiera el 50% de las acciones de la empresa mientras que el sindicato (UAW) se quede con el 39% de la misma a cambio de los 20 mil millones del fondo de pensiones que están pendientes de pago.
Señal de alarma
Una señal clara de alarma es el hecho de que los principales ejecutivos de la empresa ya pusieron a la venta sus acciones, el vicepresidente Bob Lutz vendió 81,360 acciones recibiendo a cambio $139.990 dólares. En otro momento hubiera recibido 10 millones de dólares por estos papeles. Asimismo, Thomas Stephens y el Vicepresidente de Grupo, Carl-Peter Forster junto con Troy Clarke, Presidente de GM Norteamérica, ya se deshicieron de sus acciones.
Parece ser que la quiebra de GM será inminente y que sólo un gesto de paciencia de parte del Presidente Obama podrá evitarla.