Los 10 superdeportivos más bellos de la historia

Una máxima dentro del diseño del automóvil indica que si luce bien, entonces anda bien. Aquí recopilamos 10 modelos que además de su desempeño espectacular, cortan el aliento simplemente con mirarlos, aún estando quietos.

Hay que aclarar que calificar como superdeportivo no es solo cuestión de caballos de fuerza brutos, sino de un trabajo integral, de autos nacidos para ser rápidos, con alma y tecnología de competición pero homologados para circular sobre los caminos del mundo. No más preámbulos, pasemos al listado ordenado históricamente.

Mercedes Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupe (1955 / 3.0L 8 cilindros en línea 310 CV)

Aquí se conjugan los dos elementos básicos para nuestra lista, velocidad absoluta y belleza de líneas. Por un lado están sus victorias en 1955: Mille Miglia, Targa Florio, Tourist Trophy y Eifelrennen. Por el otro el interminable capó, las fluidez de sus líneas aerodinámicas, las rejillas y escapes laterales, y los musculares pliegues sobre los guardabarros delanteros. El elemento único son las puertas tipo gull-wing o alas de gaviota que se abren hacia arriba que prácticamente inauguran una tradición en el mundo de los superdeportivos.

Ford GT40 (1965 / 4.7 V8 335 CV)

Nacido del despecho -Ferrari rechazó a último momento ser comprado por Ford y este juró vengarse- el GT40 fue pensado para humillar al cavallino rampante en Le Mans. Debido a las regulaciones, que exigían al menos 50 unidades de calle para su homologación, el bólido de 1.029 mm de altura o 40 pulgadas (de ahí su nombre) llegó a las calles. Y lo hizo casi sin alteraciones mecánicas y estéticas, dejando intacta esa sublime carrocería con frontal lanzado, zaga maciza con alerón incorporado, faros con policarbonato, las salidas de los radiadores en el capó y las tomas de aire laterales.

Lamborghini Miura (1966 a 1972 / 3.9L V12 350 CV)

Padre de los superdeportivos, el Miura no solo ofrecía una mecánica de avanzada, la acompañó de una estética perfecta creada por Macello Gandini para Bertone. Debido a la instalación posterior del V12, pero transversal, sus proporciones confunden con la cabina retrasada. Las entradas de aire en los postes posteriores y en los zócalos, y los faros rebatibles que asemejan glamorosos ojos con sus pestañas se incorporan perfectamente a sus líneas fluidas y suavemente sensuales. Años más tarde llegarían el Countach y el Diablo, pero ninguno hubiera sido posible sin este toro como antecedente.

Ferrari F40 (1987 a 1992 / 3.0L V8 Biturbo 478 CV / u$s 415.000)

El padre de los superdeportivos modernos fue creado para celebrar los 40 años de Ferrari con la premisa de traspasar toda la tecnología de las pistas a la calle. Así emana ese espíritu de competición en cada detalle, los pasos de rueda ensanchados, el inmenso alerón posterior, las miles de bocas de aire y el portón posterior transparente. La sangre racing fluye por su estructura de acero y materiales compuestos, el uso de turbos como en la F1 de la época y la ausencia de todo lujo, dirección y frenos asistidos incluidos. Su peso de 1.100 kg le permite un 0 a 100 km/h de 3.9 segundos y 324 km/h de velocidad máxima.

Jaguar XJ220 (1992 a 1994 / 3.5L V6 Biturbo 542 CV / 403.000 libras)

La rica historia de jaguar incluye muchos modelos que reúnen velocidad y belleza, incluyendo vencedores en las 24 Horas de Le Mans, sin embargo, el XJ220 estableció un nuevo hito en la historia de los superdeportivos, no solo por su velocidad: 0 a 100 km/h en 4.0 segundos y 350 km/h de máxima, también por su estilo nunca antes visto. Las líneas curvas, elegantes y seductoras de su carrocería hacían lucir al F40 como un tractor rojo. Anunciado en 1988 recién alcanzó la producción entre 1992 y 94 con solo 281 unidades.

McLaren F1 (1992 a 1998 / 6.0L V12 627 CV / u$s 970.000)

Aquí se combinan dos genios, Gordon Murray, uno de los mejores diseñadores en la Fórmula 1 y la estética de Peter Stevens. Por un lado tenemos un superdeportivo de fibra de carbono, con motor central V12 firmado por BMW y cabina para tres personas con el piloto al centro. Por el otro está la estética simple y pragmática, que se limita a demostrar la precisión quirúrgica de este superdeportivo. Sus menos de 1.200 kg unidos a los 627 CV entregan un 0 a 100 km/h de 3.2 segundos y 386.4 km/h de velocidad máxima.

Pagani Zonda F (2005 / 7.3L V12 650 CV / u$s 741.000)

Horacio Pagani la inscribió su apellido en la historia de las cuatro ruedas con el Zonda. Nombrado como el viento característico de Argentina, se destaca por su bajo peso y la potencia de su V12 de más de 7.0 litros procedente de AMG que fue escalando en las distintas versiones hasta sobrepasar los 650 CV. Así logra superar los primeros 100 km/h en solo 3.6 segundos y seguir corriendo hasta los 345 km/h. Pero lo que hace tan especial a un Zonda es su diseño y la exclusividad de las pocas unidades producidas artesanalmente. Inspirado en el mundo de la competición luce un frontal corto y una cabina en forma de gota que se va escurriendo hacia la larga sección posterior. Rematan detalles como los cuatro escapes en el centro de la retaguardia.

Porsche Carrera GT (2004  a 2006 / 5.7L V10 605 CV / u$s 323.000)

Nacido por un cambio en los reglamentos de la competición, que dejaba a Porsche en desventaja y con un motor sin uso, este es el auténtico súper Carrera después del 956. Ofrecido únicamente en versión de techo removible, este rival del Ferrari Enzo utiliza un chasis de carbono y alcanza los primeros 100 km/h en 3.9 segundos y 330 km/h de velocidad final. Si bien no son cifras escalofriantes, corre con la belleza de sus líneas simples y fluidas que le entregan es aire de súper 911.

Bugatti 16/4 Veyron (2006 - / 8.0L  W16, 4 Turbos 1001 CV / u$s 1.300.000 o más)

Todo es exuberante en este Bugatti: 16 cilindros, cuatro turbos, 1000 caballos, tracción integral y 1.800 kg, con un 0 a 100 km/h por debajo de los 3.0 segundos y 407 km/h de velocidad máxima. Sobre todo esto se destaca su carrocería, originalmente trazada por Giorgetto Giugiaro, elegido Diseñador del Siglo XX, que crea una estética con propiedades balísticas propias de sus remates redondeados, diferente a todo lo visto antes dentro del mundo de los superdeportivos.

Koenigsegg CCX (2006 / 4.7L V8 2 sobrecargadores / u$s 695.000)

Se puede discutir la falta de sensualidad de este superdeportivo sueco, pero sus números permiten incluirlo en esta lista: 806 CV, 0 a 100 km/h en 3.5 segundos y 394 km/h de velocidad máxima. Como si fuera poco, Koenigsegg tiene una versión CCXR de u$s 2.210.000, que utilizando etanol alcanza 1.018 CV y 410 km/h. Además, Koenigsegg acaba de presentar el nuevo Agera R que no solo es más potente (5.0L, bi turbo, 1115 CV) sino que posee una carrocería con la seducción de un auténtico superdeportivo.

Si te parece que faltó algún modelo, no dejes de opinar, acordate que solo compiten aquellos que combina prestaciones espectaculares con belleza sin igual.