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5 mitos sobre el aceite del motor

Te decimos los más comunes.

5 mitos sobre el aceite del motor

El aceite es vital para el correcto funcionamiento del motor, su principal trabajo es mantener las partes móviles lubricadas, protegerlas de la corrosión, y en los sintéticos que cuentan con detergentes, ayudan a mantenerlo libre de suciedad.

Sin embargo existe cierta información mal concebida o difundida que ha generado una serie de confusiones acerca del aceite y su uso. En esta nota te detallamos los cinco mitos de este elemento tan necesario para tu auto:
 
1. Es falso que la “W” en la nomenclatura de un aceite 10W-30  significa “Weight” (peso).
 
Cuando comprás el aceite de tu motor es importante saber su viscosidad, una propiedad que corresponde a su grosor. Entre menos viscoso sea un aceite, será más suave al moverse a través del motor y lubricará las partes móviles. El mejor aceite es aquel que tenga una adherencia no muy gruesa que apenas pueda fluir o tan delgada que resbale por el motor como agua.
 
Hay dos maneras en que la viscosidad de un aceite es medida: grado único y multi-grado. Por ejemplo SAE 30 es una de las típicas nomenclaturas que vemos en los aceites. Esto significa que una organización llamada Society of Automotive Engineers (SAE) introdujo el aceite a través de un dispositivo "con forma de tubo" y midió cuántos segundos, le tomó en fluir de la entrada al final del mismo. La clasificación de la viscosidad es el número de segundos redondeado al múltiplo de diez más cercano. En este caso SAE 30, significa que al aceite tardó 30 segundos en correr a través del tubo. Esta simple calificación de adherencia es también llamada el peso del aceite (weight en inglés).
 
Desafortunadamente, el aceite cambia su viscosidad con la temperatura y la simple calificación de la adherencia sólo representa el flujo del aceite cuando está caliente. Pero ¿Qué pasa si necesitás encender tu auto en la mañana de un frío invierno? El aceite se moverá más lento, por lo tanto la clasificación de la viscosidad en frío también es importante. Una valuación multi-grado te da ambas adherencias en frío y caliente. Por ejemplo en una nomenclatura  de 10W-30, el 30 es el mismo en una viscosidad de SAE 30 para el aceite caliente, pero el 10W es la clasificación de la adherencia  para el aceite frío, esto según el sistema de valoración desarrollado por el SAE. 
 
Con lo anterior aclarado la “W” en el aceite significa “Winter” (invierno en inglés).
 
 
2. Cuando el aceite se oscurece, está sucio y debe cambiarse.
 
Si sos de los que te preocupa tener tu auto en las mejores condiciones y de vez en cuando revisas el nivel del aceite, seguramente habrás escuchado que también hay que inspeccionar el color del mismo porque si ya está oscuro, ocasiona que se forme suciedad en el motor, no lubricará como se debe y por tanto se tiene cambiar. Esto es completamente falso y es justo todo lo contrario.
 
Si estás usando un aceite que trae un paquete de aditivos detergentes -de hecho la mayoría de los aceites modernos ya cuentan con estas propiedades- estos se encargan de evitar que se acumulen las partículas que generan el "barro" en el motor y las mantiene suspendidas en el aceite, es por eso que se oscurece, por lo que en ningún momento afecta el desempeño de lubricar, mientras al mismo tiempo protege las partes de metal.
 
Es cierto que el aceite está limitado en cuántas de estas partículas suspendidas puede contener y eventualmente necesitará cambiarse, antes de que se sature. Se debe cambiar el aceite según el intervalo que establezca el fabricante en el manual de usuario, no por el color que observemos en la varilla de medición.
 
 
3. Se debe cambiar el aceite cada 5.000 kilómetros
 
Este punto va un poco relacionado al anterior. Hace muchos años, los fabricantes recomendaban cambiar el aceite cada 5.000 Km. Si no lo hacías se empezaba a formar suciedad en el motor, lo que disminuía el desempeño del mismo y provocaría que las partes móviles pudieran dañarse.
 
Esto ya no aplica en los modernos aceites que traen aditivos, han sido mejorados en cuanto a viscosidad y creados con una ingeniería superior en general. Ahora se cambian cada 10.000 Km o más. 
 
Es muy probable que te digan que lo anterior es falso y que hagas el cambio cada 5.000 Km, pero fijate bien quién te lo recomienda, normalmente será alguien que trata de venderte aceite nuevo. Nuevamente lo mejor es revisar tu manual de usuario y hacer el cambio requerido en el intervalo señalado.
 
 
4. Los aditivos para los aceites mejoran el desempeño del motor
 
En los supermercados existen diversos productos que se venden como aditivos para los aceites del motor y prometen mejorar su desempeño. Esto hasta cierto punto es verdad –excepto que estos aditivos ya han sido agregados al aceite que estas usando. Cualquier marca respetable de aceites para motor incluye los aditivos que mejoran el índice de viscosidad –el rango de temperaturas bajo las cuales fluye adecuadamente a través del motor- y traerá detergentes que mantendrán tu motor libre de suciedad. Asimismo otros portarán retardantes de oxidación, los cuales prevén la corrosión y tienen químicos que protegen las superficies metálicas.
 
Con todos estos aditivos existentes en el aceite, agregar más podría en realidad diluir los que ya tiene, así como disminuir la efectividad del aceite. Revisá el manual de tu auto para saber si requiere un tratamiento especial de aditivos, lo cual creemos improbable excepto en máquinas exóticas que traen poderosos motores del alto desempeño.
 
 
5. El aceite sintético puede causar fugas
 
En los años 70 cuando surgieron los aceites sintéticos, llegaron a tener problemas con los sellos o juntas del motor. Ocasionaban que se encogieran, dando como resultado fugas de aceite y manchas en el piso de un día para otro. Ahora, 40 años después mucha gente sigue con teniendo miedo que el sintético cause pérdidas, y siguen usando aceite a base de petróleo.
 
Sabiendo lo anterior, hace mucho los fabricantes aprendieron de esto reformulando el aceite sintético para que no afecte las juntas y demás sellados. Sin embargo, hay una manera en la cual el aceite sintético puede ocasionar fugas; esto es en caso de tener un auto viejo que por muchos años ha usado aceite a base de petróleo. Lo que pasa en este caso es que el aceite sintético puede remover la mugre de los sellos que llegó a bloquear las pequeñas cuarteaduras, revelando filtraciones que ya existían. Esto no pasará en autos nuevos o seminuevos, pero sí manejás un auto con más de 15 años de edad, quizá no sea la mejor decisión de cambiar a un aceite mineral a uno sintético.

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