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Peugeot Exalt, un león al desnudo

Una carrocería de acero pulido y pintura tipo “piel de tiburón” exaltan su diseño.

Peugeot Exalt, un león al desnudo

Hace un tiempo, en el Salón de París de 2012, Peugeot deslumbró a todos con el Onyx Concept. Ahora, en el próximo Salón de Beijing, la marca quiere repetir el batacazo con el Exalt, un vehículo conceptual que si bien toma su inspiración del Onyx, plantea un diseño lo suficientemente balanceado para mantener la espectacularidad propia de un concept pero con elementos que nos permiten imaginarnos al futuro modelo de producción.

Tal como se puede observar a primera vista, la carrocería del Exalt no está pintada, sino que presenta un acabado de acero pulido, que contrasta con su zona posterior roja. Pero atención, que no es simplemente pintura, sino un material que Peugeot denomina “Shark Skin” (piel de tiburón) que gracias a su textura reporta beneficios aerodinámicos. La estética de su trompa denota una marcada agresividad, con ópticas hundidas en la carrocería y un faldón delantero con “colmillos” como para dejarnos en claro que estamos ante un felino rudo pero sofisticado.

Su perfil se vuelve algo extraño en el remate de la luneta trasera, donde parece tomar un aspecto similar a un fastback, pero asemejándose más a los mal llamados “coupé de cuatro puertas” como el Audi A7 o el Aston Martin Rapide. La estética de su parte posterior es simplemente hermosa, con detalles traídos desde el otro lado del Atlántico (como las ópticas simil-Mustang 2014) pero armoniosamente colocados para dar en el clavo con el ADN de Peugeot.

Su planta impulsora es híbrida, con un motor térmico de 1.6 L THP de 270 CV, (traído directamente del RCZ R) sumado a un impulsor eléctrico de 70 CV que se ocupa exclusivamente de las ruedas traseras. La cuenta final nos dá 340 CV y tracción integral, unos números prometedores que quedan a tono con su aspecto.

Puertas adentro, el trabajo de diseño continúa deslumbrándonos, entremezclando materiales nobles con líneas sencillas para lograr una estética elegante, sofisticada, pero acogedora. Los tapizados son de tela rústica, y tanto en la consola central como en el torpedo hay un detallado trabajo de carpintería, donde el ébano presenta bajorrelieves esculpidos artesanalmente. Tanto el instrumental como el volante nos remiten al mundo de la aviación de antaño, con perillas y llaves propias de la mejor época del art-decó.

Quizás los próximos modelos de Peugeot tomen algunos elementos de este concept (no cuesta mucho imaginarse a un nuevo 408 inspirado estéticamente en el Exalt) aunque esta sentencia es más una expresión de deseo que otra cosa. El tiempo lo dirá.

El Peugeot Exalt en movimiento

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