Es un hecho y es cuestión de tiempo para que los autos autónomos lleguen a nuestras vidas. No obstante, agencias como el FBI en EE.UU. considera que existe riesgod de que éstos puedan destinarse para cometer un crimen.
De acuerdo con el periódico The Guardian en el Reino Unido, (el cual tuvo acceso a un reporte clasificado del FBI) se está estudiando el mal uso de esta tecnología. Los autos autónomos “tendrán un alto impacto transformando tanto a la policía como los criminales al operar un vehículo de este tipo”.
Algunas de las ideas que surgieron en el análisis del FBI son que los autos autónomos le permitirían a cualquier conductor quitar las manos del volante y no prestar atención al camino. En una persecución a alta velocidad, un criminal podría voltear fácilmente y disparar a la policía. Otro de los escenarios, es que hackeando un vehículo de éstos, posibilitaría a un terrorista cargarle una bomba y mandarlo a dónde el desee. Aunque por otro lado, a la policía le sería más fácil rastrear a un vehículo en particular.
Obviamente estos escenarios están muy lejos de que sucedan, pero si nos hacen pensar de cómo los autos autónomos cambiarán nuestras vidas.
