Richard Orlinski es un escultor francés cuyos trabajos más conocidos son piezas gigantes representando animales salvajes. Si lo juntamos con Land Rover, da como resultado una Range Rover Evoque convertible hecha pieza de arte de tamaño real, pero con un King Kong dentro de la escultura.
De acuerdo a Orlinski, decidió colocar a este singular animal detrás del volante porque “es lo más cercano a un humano, por lo que todos se pueden identificar con él. Tiene nuestra fuerza y muy probablemente nuestra inteligencia, es todo lo que quisiéramos ser.”
La obra está actualmente en exhibición en Courchevel, una estación de esquí ubicada en los Alpes franceses, en donde permanecerá durante el resto de la temporada, así como en los Born Awards 2016.
El mensaje que tanto Orlinski como Land Rover quieren transmitir al haber puesto al famoso gorila dentro de la escultura, es transformar las emociones negativas en impulsos positivos, cambiar de instintos primordiales a emociones civilizadas y reflejar los valores del Range Rover Evoque, un vehículo “nacido en la naturaleza, pero adaptado para la ciudad.”
Range Rover Evoque Convertible
