A diferencia de lo que la mayoría piensa, un estudio realizado en Escocia dio a conocer que los vehículos híbridos y eléctricos no son tan amigables con el medio ambiente.
De acuerdo con la investigación realizada en la Universidad de Edimburgo, en esta ocasión esta clase de vehículos afectan a la ecología, no por las baterías y la forma en que obtienen la electricidad, sino por los neumáticos y frenos.
Según los investigadores Peter Achten y Victor Timmers, el peso extra de las baterías de los autos eléctricos e híbridos -un 24% más que sus contrapartes convencionales- hacen que sean perjudiciales para el medio ambiente debido a que generan más partículas por las mayores exigencias a las que son sometidos los neumáticos y los frenos.
Por otra parte, este peso extra en los vehículos “verdes” también causa daños importantes en el asfalto, en comparación con los automóviles con motores habituales.
En el estudio, los investigadores también encontraron que las partículas de neumáticos y pastillas de freno, son de mayor tamaño que las producidas por los escapes de los automóviles equipados con motores alimentados con gasolina o diesel.
Conforme a los resultados, los motores de combustión interna de los automóviles crean alrededor de una tercera parte de las emisiones contaminantes de un vehículo, mientras que el resto proviene de los neumáticos y frenos.
Igualmente, la investigación afirma que estas partículas son más peligrosas para los seres humanos, además de causar ataques de asma, pueden aumentar la probabilidad de ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares.
