Porsche dejó de tener actividad en la F1 a partir de 1991, cuando sus motores fueron usados por el equipo Footwork y fracasaron de manera estrepitosa, sin siquiera lograr un punto esa temporada. Incluso no terminaron la competencia, ya que fueron reemplazados por Cosworth.
Este inédito fracaso en la historia de la relación entre Porsche y el automovilismo, decretó el fin de la marca de Ferdinand en la F1. Hoy, por otro lado, su deserción del WEC y su futuro ingreso a Fórmula E podría ser la antesala a un regreso a La Máxima. Para más, Lutz Meschke, vicepresidente de la junta directiva, fue al GP de Italia y se reunió con Ross Brawn, quien actualmente se desempeña como director operativo de la Fórmula 1.
La reunión se dio a causa del programado cambio de reglamento en 2021, en el que se busca construir motores V6 que no requieran tanta tecnología, para aminorar los costos de entrada a la categoría, permitiendo la llegada de fabricantes como Volkswagen.
Meschke ha admitido esta reunión y ha declarado, "como ustedes saben, en estos momentos estamos enfocados en nuestra entrada a Formula E, sin embargo, la F1 siempre puede ser un lugar correcto y más si se presentan las condiciones con las nuevas reglas de motorización".
Se especula que probablemente el ingreso de Porsche a Fórmula 1 no sea como equipo en un principio, sino que se enfoque en la provisión de motores para algún equipo competitivo. Sin embargo, habrá que esperar algo de tiempo para que esto se cristalice.