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Test drive

Prueba Toyota Corolla MY 2017, apostando a lo seguro

La undécima generación del sedán nipón se renueva y analizamos como le cayeron estos cambios de mitad de vida.

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La historia es conocida, el Corolla lleva 50 años en el mundo, de hecho esta es la generación número 11 que se lanzó en Argentina en 2014 y ahora recibe una actualización de mitad de ciclo. Entre las novedades vamos a ver algunos cambios estéticos, en el interior, pero sobre todo en la dotación de seguridad. Empecemos por la estética.

Diseño

Al tratarse de una actualización y no de una nueva generación, los cambios estéticos dejan de lado lo estructural y van directo a secciones como el frente. Lo primero que vas a notar es que cambia el paragolpes con una gráfica mucho más horizontal que une la sección de los rompenieblas y culmina en dos comisuras que imitan entradas de aire.

Se trata de una actualización y no de una nueva generación

Otra cosa que cambia son los faros, por lo menos en las versiones más equipadas como la SE-G acá probada. Ahora tenés otra distribución interna, nuevos LEDs y la línea cromada de la parrilla se prolonga dentro de las ópticas. En el lateral dicen presente nuevas llantas de aleación de 17”, y a partir de la versión XE-i aparece la aleta de tiburón en la parte trasera del techo. Finalmente en la retaguardia la diferencia más visible está en los faros con iluminación LED estilo tubos que dan mayor sensación de tecnología.

Interior

En el interior lo que vas a encontrar es una serie de cambios bastante sutiles que apuntan a entregarte un poco más de elegancia. La primera diferencia está en la paleta de colores que cambia las secciones claras por el negro. También se mejoran algunos recubrimientos con un tacto más engomado, aunque aún no está a la altura de lo mejor del segmento con demasiado símil y piezas que aún parecen diseñadas por ingenieros.

Una serie de cambios bastante sutiles que apuntan a entregarte un poco más de elegancia.

En diseño cambian las bocas de aire laterales, ahora redondas, el climatizador que es completamente por botones y la pantalla del equipo multimedia, que ahora es de 7”, está integrada de manera distinta en el tablero. También cambian los controles del volante, y en el cuadro de instrumentos aparece un display de 4,2” con muy buena información que incluye computadora de a bordo con muchas sub carpetas, navegador, audio, mensajes y todo lo referente a ajustes del auto.

Seguridad

Cuando Toyota lanzó esta generación del Corolla, la crítica se centró en la seguridad ya que el ESP no se incluía en ninguna versión. Esta actualización cambia radicalmente el tema colocando por un lado el Control de Estabilidad de serie en toda la gama, y del otro, 7 airbags.

Ahora el Corolla es 5 Estrellas en protección de ocupantes adultos y niños

El resultado es que el renovado Toyota Corolla acaba de ser sometido a las pruebas de Latin NCAP arrojando la nota máxima -5 Estrellas- en protección de ocupantes adultos y niños. A esto le tenés que sumar  el Latin NCAP Advanced Award, reconocimiento que se da por la  protección a peatones.

Comportamiento dinámico

Mecánicamente el Corolla conserva el 1.8 16V con doble variador de válvulas que nos está entregando 140 CV a  6.400 vueltas y 173 Nm a 4.000 rpm. La sociedad sigue siendo con una caja manual de 6º o a una automática CVT, que puede simular 7 cambios y los podés pasar tanto con la selectora secuencial o con levas atrás del volante.

Lo primero que vas notar cuando empezás a moverte con el Corolla es la suavidad de marcha que tiene. Los responsables son un motor que casi no vibra y la acción de la CVT que al no tener cambios permite un andar fluido. La contracara es una falta de sensación de deportividad producto del bajo torque y de la lentitud para reaccionar de la caja, si sos muy agresivo con el pie derecho, el Corolla no puede darte una reacción instantánea.

Esta generación del Corolla se siente más auto

Esta generación del Corolla se siente más auto. ¿Qué quiere decir esto? Bueno, en la generación anterior el asiento estaba muy alto, ahora, si querés podés llevarlo bien abajo. Antes, para girar en una esquina tenías que dar muchas vueltas de volante, ahora la dirección es mucho más directa, aunque como te decía antes, sin llegar al nivel de entregar una sensación deportiva. El trabajo de las suspensiones también sumó mucho refinamiento. Mientras en la 10º generación se sentían “crudas”, ahora tienen un accionar más pulido o redondeado.

Conclusiones

El equipamiento de seguridad ahora lo distingue entre sus pares.

Si bien el Corolla dio un paso clave en algunos aspectos, aún le faltan motivos para ser una opción deseada antes que racional. Empezamos por el equipo multimedia, es mejor que el anterior pero está lejos de los equipos ofrecidos por Ford o Chevrolet. Ahora vas a notar una mayor sensación de calidad en el interior, pero nuevamente, no es referente de su segmento y todavía hay elementos que parecen diseñados por ingenieros antes que por diseñadores, incluyendo el reloj que parece salido de un microonadas.

En el lado positivo tenemos un andar fluido, confortable y con un reclamo austero de nafta a cambio; pero la verdadera novedad es el equipamiento de seguridad que ahora lo distingue entre sus pares.

El remate es la practicidad, espejos grandes, buena visibilidad, buen espacio interior, un baúl grande. Toyota entiende bien a su cliente y le da justamente esas razones lógicas para que sigan eligiendo al Corolla. ¿A vos te convence o querés otras cosas?

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