La táctica y posiblemente la suerte le sonrió a la escudería Ferrari para que el alemán Sebastian Vettel se quedara con el triunfo en el Gran Premio de Australia, primera fecha del Mundial de Fórmula 1, por delante del vigente campeón, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
El germano consiguió su victoria 48º y su podio 100 en su trayectoria y el “Cavallino Rampante” su victoria 950 del “Gran Circo” gracias a una buena estrategia desde pits y trabajo en conjunto con su coequiper, el finlandés Kimi Raikkonen.
El año pasado Vettel también ganó en el Circuito de Albert Park, pero tras lo hecho en la clasificación por Hamilton, quien se hizo de la pole position, se veía difícil otra victoria, no obstante funcionó el plan.
Hamilton tuvo buen arranque en la salida para mantener el primer puesto y de inmediato Raikkonen hizo presión y Vettel aguantó en tercer puesto, mientras que en los primeros movimientos el danés Kevin Magnussen (Haas) rebasaba al holandés Max Verstappen (Red Bull).
En la décima vuelta se registró un error de manejo de Verstappen en su afán de presionar para meterse al cuarto sitio, dio un trompo y perdió puestos en beneficio del francés Romain Grosjean (Haas), el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y el alemán Niko Hulkenberg (Renault).
Mientras que en la punta estaban Hamilton, Raikkonen y Vettel, quien junto al británico firmaba vueltas rápidas y récords, atrás aparecían Magnussen, quien después abandonó, Grosjean y Ricciardo.
Cerca del giro 20 el mensaje desde boxes fue para Raikkonen para que presionara a Hamilton, se juntaban los Ferrari sobre el Mercedes del vigente campeón, aunque el ritmo no lo aguantó el finlandés, quien entró a pits para ceder ese segundo puesto a Vettel, que tomó la punta debido a que Hamilton también cambió a gomas blandas.
Desde ese momento Vettel no soltó el primer lugar, llegó a estar a 13 segundos de diferencia sobre Hamilton, aunque sin entrar a boxes y luego se vio beneficiado por el abandono de Grosjean que obligó al virtual safety car y luego al safety car. Eso provocó que los pilotos no pudieran acelerar más y hacer rebases y ahí Vettel entró a boxes.
Vettel sacó buen partido de esa ventaja de segundos para regresar a la carrera todavía en la cima ante la presión de Hamilton y sin que la bandera verde se pusiera tuvo chance de calentar neumáticos y en el relanzamiento de la competición en el giro 32 aguantó para triunfar. El británico terminó por bajar el ritmo y se conformó con el segundo lugar.
Atrás en tercer puesto llegó Raikkonen, quien se vio presionado por Ricciardo, que no pudo romper la historia y convertirse en el primer local en subir al podio en el GP de Australia, y quinto fue el español Fernando Alonso de McLaren, los dos últimos de buena carrera dejando rivales en el camino beneficiados también por los dos abandonos del equipo Haas.
Fuente: CORSA
