BMW eligió las rutas de Gales para la fase final de pruebas del Serie 8 Coupé, modelo que se lanzará oficialmente en el próximo Salón de París. La marca aprovecha el impulso para mostrarlo por adelantado, aunque sea con algo de camuflaje.
Este último test final, dice la marca, se enfoca en el handling y su potencial dinámico, con énfasis en la puesta a punto de la suspensión, dirección y transmisión.
El modelo que se está utilizando es el futuro M850i xDrive Coupé, que será en una primera etapa la versión tope de gama del nuevo buque insignia de BMW. Utilizará un rediseñado motor de V8 acoplado a una transmisión automática, suspensión M Professional y tecnología de tracción integral de última generación, incluyendo un diferencial activo bloqueable en el eje trasero.
“Lo que más nos impresiona del nuevo BMW Serie 8 Coupé es su capacidad de adaptación”, se vanagloria Markus Flasch, director del proyecto Serie 8. “Cuando un conductor expresa su deseo, ya sea de mayor confort o deportividad, usando el pedal del acelerador o a través de un botón, el vehículo inmediatamente se adapta a su requerimiento”.
Dentro de las características más destacadas de este modelo, podemos nombrar a su centro de gravedad bajo y centrado, alta rigidez estructural y una arquitectura de suspensión enfocada en el dinamismo conductivo. El motor, dijimos, es un V8 4.4 L biturbo, capaz de erogar 530 CV de potencia y 750 Nm, lo que significa 68 CV y 100 Nm más que su antecesor.
Este modelo se alista como el nuevo tope de gama de la marca, en línea con el Z8.
