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Así es el nuevo Hyundai Santa Fe que llegará a la Argentina

Invitados por el importador en Chile, estuvimos en su lanzamiento regional y te contamos como es en primera persona.

Así es el nuevo Hyundai Santa Fe que llegará a la Argentina

Apenas a 4 meses de su presentación en el Salón de Ginebra, el Hyundai Santa Fe ya está presente en nuestro continente. Este modelo se acaba de lanzar en Chile (donde Autocosmos también está presente) mediante un evento que incluyó a la prensa regional en la región de San Pedro de Atacama.

Desde su lanzamiento en el año 2000, el Santa Fe ha comercializado en todo el mundo alrededor de 4 millones de unidades. Si esa primera generación apuntaba meter a la marca en el segmento ofreciendo un SUV de buen tamaño, la segunda (2006) se destacó por incorporar un diseño moderno y más global, mientras que la tercera (2012) incluyó mayor calidad y más tecnología.

Lo mejor, el nuevo diseño

He escrito hasta el cansancio que el diseño es uno de los pocos atributos subjetivos de un vehículo, pero en este caso podremos concordar que el rediseño al que Hyundai sometió al Santa Fe le quedó soberbio. No sólo se ve más elegante y amplia, sino que se moderniza al punto de que hoy el target es llegar a familias jóvenes.

Fluidic Sculpture 2.0 se denomina a esta evolución del lenguaje de diseño, que nació con el nuevo Tucson hace ya un rato, y que luego ha ido migrando con sus particularidades al nuevo modelo. En este caso, hay poco de Tucson y mucho de Kona, mal que mal, la idea es ir por los Millenials, ¿no?

La parrilla hexagonal tipo cascada adquiere una nueva interpretación para lucir imponente. Sobre ella se extiende una barra cromada que separa el frontal del capó, uniendo los grupos ópticos. O parte de ellos, porque lo más novedoso de todo es que Hyundai se decide por dos ópticas separadas o en niveles: arriba las luces diurnas LED y las posicionales, abajo las bajas, altas y antinieblas, que dependiendo de la versión pueden ser LED.

Un paragolpes esculpido con líneas agudas cierra un paquete que de verdad se vé muy bien, al menos en vivo.

En la zaga dse estacan los mismos elementos del frontal, con luces LED en dos niveles, una barra cromada y un paragolpes más anguloso.

La silueta es más o menos semejante al del Santa Fe anterior, aunque diversas decoraciones cromadas y una línea de carácter larga que va de foco a foco, y que eleva los hombros, haciendo resaltar los guardabarros, que también están más marcados.

En general se ve más largo y dinámico, y no es sólo una ilusión óptica, ya que el Santa Fe creció en tamaño. Hoy mide 4.770 mm de largo, 1.890 mm de ancho, 1.680 mm de alto y tiene 2.765 mm entre los ejes. Si lo comparamos con la anterior generación, crece 70 mm de largo (65 entre los ejes) y 10 de ancho, ganando más espacio en el interior.

La construcción se aprovecha la misma plataforma anterior, aunque la marca dice que la inclusión de más cantidad de aceros de alta resistencia le permite mejorar en un 15% la rigidez torsional, lo que se manifiesta en un mejor andar.

Un mejor habitáculo

Con cada generación que se lanza, sin importar el modelo, Hyundai presenta una mejora evidente en los materiales y acabados, y en este caso no es la excepción.

Todos los materiales se muestran agradables al tacto, la construcción y armado se percibe sólido, y ya no hay de esos ruidos parásitos que eran casi parte del ADN de Hyundai hasta no hace mucho.

No sólo hay un diseño más elegante y funcional, sino que la percepción de que se está en un vehículo de gama alta es notoria. Polímeros blandos al tacto, mezcla de texturas y colores, una nueva disposición de los elementos para hacer su funcionamiento más intuitivo es parte de la experiencia Santa Fe.

El volante es multifunción, los relojes son análogos con un display central, salvo en la variante tope de gama que es una gran pantalla de 7”; hoy cuenta de serie con una pantalla multifunción dispuesta en forma flotante, con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, y ofrece butacas con ajuste eléctrico, ventiladas y calefaccionadas, y head-up display, todo esto último según versión.

Los asientos son cómodos como para viajar por muchas horas, hay una mejora grande en espacio en las plazas traseras (especialmente a la altura de los hombros), un mejor acceso a la segunda y tercera fila de asientos, y un mayor confort en cosas tan simples como un respaldo trasero ajustable en su reclinación.

Las siete plazas son mejores ahora, aunque las dos finales siguen siendo pequeñas para adultos. Sí se accede mejor a ellas, y se guardan más fácil también, dejando un amplio baúl con 625 litros, esto es 40 litros más que en el anterior Santa Fe.

Otro dato relevante es la mayor cantidad de elementos aislantes con que cuenta ahora, generando un nivel de silencio que no recordábamos en el Santa Fe anterior.

Más tecnología, mismos motores

Hyundai nos dice que este vehículo cuenta con un montón de elementos novedosos en tecnología, pero a priori nos sorprenden dos que están enfocados en cuidar a nuestros niños.

El primero es el asistente de seguro en salida, que básicamente detecta si viene un auto por el costado y bloquea la apertura de las puertas traseras, evitando un accidente. El segundo es el sensor de plazas traseras, que indica al conductor cuando ha apagado el auto si queda alguien sentado atrás. Un elemento que evitará descuidos que han costado vidas de niños.

Portón trasero eléctrico con función de manos libres, asientos eléctricos, techo panorámico, seis airbags, cámara de retroceso en 360º, sensores delanteros y traseros, aviso de punto ciego y tráfico cruzado… nada nuevo en el segmento.

Respecto de los motores con que se moverá el nuevo Santa Fe, la marca decidió no innovar decididamente, y por lo mismo se mantienen el naftero de cuatro cilindros y 2.4 L, con 172 CV y 225 Nm, asociado a cajas manual o automática de seis cambios, y tracción simple o total.

También hay una opción turbodiésel de 2.2 litros, con 200 CV y 441 Nm, con caja mecánica o una nueva transmisión automática de octava.

Las opciones con inyección directa no están en carpeta debido a su mayor valor.

Versiones y precios

Al menos en Chile, la marca ofrece tres paquetes de equipamiento: Plus, Value y Limited, y cada uno estará disponible con ambos motores.

El primero ofrece sólo dos airbags, frenos ABS, control de estabilidad, sensores traseros con cámara de retroceso y anclajes isofix, que completan el paquete de seguridad. Añade a eso aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, keyless, volante multifunción, radio touch de 7” con bluetooth y conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, control crucero, llantas aro 17, barras en el techo, luz diurna LED, neblineros y selector con modos de manejo.

El paquete Value añade airbags laterales y de cortina, sensores delanteros, asistente de descenso, climatizador bizona, llantas de 18", botón de encendido, espejos exteriores abatibles eléctricos, vidrios tinteados, luces traseras LED, sensor de lluvia y asientos delanteros calefaccionados.

Finalmente está el Limited, que se ofrece exclusivamente en versiones 4x4 naftera y diésel. Incluye adicionalmente sensores de punto ciego, aviso de pasajero trasero, control de tracción avanzado, llantas de 19", tapizados de cuero, asientos delanteros con ajuste eléctrico, memoria y ventilados, luces delanteras LED, techo panorámico, tablero digital de 7”, head-up display, cargador de teléfonos inalámbrico, freno de mano eléctrico y portón trasero con apertura inteligente.

Se estima que su llegada a la Argentina se dará durante los primeros meses del 2019. La marca le apunta específicamente a enero, pero seguramente todo dependerá de cómo se mueva el dólar y el mercado. Obviamente todavía no se confirmaron qué versiones y motores llegarán a nuestro país, pero con su desembarco en el país trasandino podemos ir dándonos una idea de lo que podemos esperar.

 

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