Así es el nuevo Mercedes Benz GLA

La reinvención de la gama de acceso de Mercedes Benz fue un éxito sin lugar a dudas. No solo le permitió a la marca alemana renovar a su público, sino que marcar tendencia en diseño e imponerse ante sus históricos rivales. No creo que haya marca que no haya quedado inmune al impacto que dejó la Clase A y a los productos que derivaron de esta plataforma, como el CLA, el Clase B y por supuesto, el GLA.

Y como en Mercedes no son muy de dormirse en los laureles, en los últimos años han hecho una completa renovación de todos estos productos, añadiendo más valor tecnológico y corrigiendo muchos de los aspectos que fueron quedando obsoletos con el tiempo, así como las falencias que se fueron dando, culpa de los riesgos en diseño en los que incurrieron. El GLA fue uno de los autos que más tenía potencial para mejorar, siendo prácticamente una versión levantada del Clase A convencional.

Herencia de un diseño muy deportivo y urbano, el GLA nunca fue un modelo del todo práctico, mas que nada con respecto a la carga. Pero ahora, Mercedes ha logrado darles más identidad a sus modelos y con esa misma premisa, más utilidad.

Para graficar aquello, nuevamente recurriré a una tablita, para que vean como el GLA, aunque es más corto, aprovecha mucho mejor su espacio, sin contar de que las plazas traseras son más habitables y ahora el maletero, puede considerarse un maletero razonable.

El espacio para las piernas es más equitativo entre la primera y segunda fila. Aparte, la boca del baúl es más ancha y permite pasar de 421 a 435 litros. Tiene un suelo ajustable en altura y asientos traseros divisibles en razón 40:20:40 que permiten aumentar aún más el espacio. Aunque, si el GLA aun se te hace corto, acordate que Mercedes ofrece un vehíuclo un poco más grande, el GLB.

De diseño, el GLA se ve más maceteado, en especial por la altura, pero con un look deportivo que realza su presencia. Las nervaduras del capot, las suaves líneas de carácter en las puertas, la parrilla ancha y dominante, aparte de las grandes llantas de entre 17 y 20" acentúan su imagen robusta.

El interior rescata mucho del Clase A, pero con algunas sutiles diferencias. Los elementos principales son idénticos, como las salidas del aire tipo turbina o la pantalla del cuadro de instrumentos, unida a la del sistema multimedia MBUX. Pero las salidas de aire de los extremos están más retraídas y la consola general es un poco más prominente. Los materiales, como podés esperar, son de alta calidad.

En cuanto a equipamiento, Mercedes no hace sacrificios y los clientes pagan por ello. Por lo mismo, vas a poder encontrar sofisticados sistemas de asistencia, cortesía del paquete Driving Assistance. Aquí encontramos control crucero adaptativo (se ajusta a señales del tránsito), asistente de maniobra evasiva, función para generar corredor de emergencia (para dar la pasada a vehículos de seguridad), alerta de salida de carretera, alerta de paso de senda peatonal, asistente de estacionamiento, frenado activo de emergencia en ciudad, asistente de cambio de carril, radar de punto ciego y trafico cruzado, ajuste automático de velocidad al acercarse a intersecciones complejas (incluyendo rotondas), aparte claro de funciones ecológicas, como el manejo a vela, la función Energizing (que ajusta el climatizador o el asiento, con cambios mínimos de postura para contrarrestar el stress) y un conveniente modo de "lavado de auto" con cámara frontal activada y cerrado automático de ventanas y espejos.

Yéndonos a lo mecánico, Mercedes ofrecerá de momento dos motores. El GLA 200 lleva un motor 1.4 Turbo de 163 CV y 250 Nm de torque, asociado a una caja automática de siete cambios y doble embrague. Por el otro lado, nos encontramos al GLA35 AMG, impulsado por un motor turbo de dos litros, con 306 CV y 400 Nm de torque, asociado a una caja automática Speedshift de ocho marchas y doble embrague.

Ambos modelos equipan un nuevo sistema de tracción 4MATIC, cuyos componentes esenciales fueron integrados a la transmisión, mientras que en el diferencial trasero encontramos embragues multiplaca fabricados en fibra de carbono, los cuales (Mercedes indica) están hechos para resistir bastante abuso, hasta 1.000 Nm de torque. El embrague que conecta y modula el reparto de tracción es electromecánico, en lugar del anterior que era hidráulico. Mercedes ofrecerá un paquete off-road opcional, con funciones extra para los focos frontales y un cuarto modo de manejo, que se suma al selector dinámico, con tres perfiles: Eco, Comfort y Sport. Estos también alteran el reparto de tracción entre ambos ejes y el comportamiento de la dirección, transmisión y respuesta del motor.

¿Para cuándo? Junio del 2020, ya como modelo 2021 en Europa. Se fabricará en Francia y Alemania. Luego comenzará a exportarse a Estados Unidos y continuará en China, donde también será fabricado.