En su afán por convertirse en una de las marcas de autos con una amplia variedad de modelos eléctricos, Kia Motors Corporation ha creado el “Plan S”, una estrategia a medio y largo plazo que comprende servicios de movilidad y electrificación, así como de conectividad y autonomía de los vehículos.
Como parte de esta estrategia, Kia pretende que para finales de 2025 disponga de una gama completa de 11 vehículos eléctricos con batería (BEV). Con esta oferta, la marca coreana intenta alcanzar una cuota del 6.6% del mercado mundial de vehículos eléctricos (excluyendo China) y, al mismo tiempo, lograr que una cuarta parte de las ventas de la compañía sean autos ecológicos.
Igualmente, para 2026, Kia espera comercializar 500.000 vehículos eléctricos anualmente y un millón de vehículos electrificados en todo el mundo (excluyendo a China).
A fin de alcanzar estas metas que forman parte del Plan, Kia Motors invertirá hasta finales de 2025 un total de 22.500 millones de euros para establecer el liderazgo en la electrificación de vehículos y diversificar su negocio.
Al mismo tiempo, la compañía buscará innovaciones en todos los ámbitos, que abarquen desde la identidad de marca, la identidad corporativa, la identidad de diseño y la experiencia del usuario, entre otros. Básicamente, el objetivo de Kia es permitir que los clientes experimenten, sientan y entiendan directamente esta evolución como la de una empresa que defiende los vehículos eléctricos y las soluciones de movilidad.
Toda esta nueva era de Kia enfocada a la electrificación dará inicio en 2021 con el lanzamiento de un vehículo exclusivamente eléctrico, mismos que se construirá sobre una plataforma específica diseñada para alojar el sistema de propulsión y las tecnologías eléctricas.
A la par, ofrecerá un diseño que difuminará los límites entre los SUVs y los deportivos, una experiencia de usuario orientada al futuro, una autonomía de conducción con una sola carga de más de 500 kilómetros y un tiempo de carga de alta velocidad inferior a 20 minutos.
En los mercados emergentes, Kia se centrará en la expansión de las ventas de vehículos con motor de combustión interna, a la vez que revisará la entrada selectiva de autos eléctricos en función de la demanda de cada mercado.