Es muy común que cuando se circula en una pendiente cuesta abajo los conductores piensen en reducir el consumo de combustible, por lo que recurren a poner en punto muerto la caja de cambios o dejan de acelerar para que el motor vaya a ralentí. También existe una tercera opción, el freno motor. ¿Qué significa cada uno de ellos y cuál ahorra más combustible?
Ralentí
Se trata del régimen de revoluciones necesario para mantener el motor del auto encendido. Gracias a la electrónica, el motor determina el número mínimo de RPM que hay que mantener para que el motor siga encendido cuando no se presiona el acelerador.
Debido a que el motor está en funcionamiento, aunque no se acelere el consumo es constante y significativo, por lo que puede llegar a consumir medio litro (dependiendo de muchos factores) en 30 minutos. Este es un gasto inútil porque no contribuye al movimiento, por lo que tampoco tiene sentido emplearlo más allá de uno o dos minutos.
Punto muerto
Antes que nada, nunca se debe circular en punto muerto, bajo ninguna circunstancia. Es recomendable poner neutral mientras el vehículo esté en movimiento, ya que en punto muerto el motor y la transmisión están totalmente desacoplados debido a que no hay marcha que los una, por lo que los movimientos de ambas partes son independientes. Al quedar totalmente aislado, el motor necesita combustible de manera constante, lo que quiere decir que operará a ralentí, consumiendo lo mismo que en el caso anterior.
Además, conducir en punto muerto le saca al conductor el control del vehículo porque deja de obtener beneficios del freno motor. Por lo tanto, es realmente peligroso y totalmente prescindible poner la caja en punto muerto.
Freno motor
Es la reacción del motor ante el cese de inyección de combustible, lo que se puede hacer bajando una marcha de la transmisión o dejando de acelerar. Es una acción sumamente útil en pendientes descendentes, ya que la resistencia del motor, que ejerce una retención en la velocidad de rotación de la transmisión, previene al auto para que no tome velocidad cuesta abajo. Debido a que la inyección electrónica detecta que el motor no necesita combustible para girar, ya que la transmisión contribuye al movimiento del impulsor, no inyecta combustible y por lo tanto no hay consumo.
Teniendo en cuenta que el ralentí y el punto muerto son lo mismo, el primero como “punto muerto detenido” y el segundo como “punto muerto en movimiento”, el freno con motor es la forma más eficiente y segura para ahorrar combustible.
