Gracias a la demanda existente por los vehículos blindados que no sean exclusivamente pick-ups, SUVs o sedanes, la empresa AddArmor creó una Ferrari antibalas. Claro que al leer esto en lo primero que se piensa es en cuánto afecta al peso y la rigidez todo lo que conlleva blindar al vehículo, debido a las placas de acero y cristales de un alto grosor con los que son equipados para aumentar la protección de sus ocupantes.
Las dificultades que puede generar el blindado en un superdeportivo hace que lo más común sea utilizar dicha protección en vehículos grandes, con motores sumamente potentes. Sin embargo, a partir de ahora la selección puede llegar a ampliarse, gracias a los avances que se están realizando en cuanto a materiales resistentes a impactos de bala.
¿Qué ofrece AddArmor?
La empresa AddArmor, especializada en sistemas antibalas, llevó a cabo un desarrollo igual de resistente al de los blindajes convencionales, pero con un peso sumamente menor, lo que permite que el manejo de un superdeportivo no se vea muy afectado.
La firma estadounidense tomó como base una Ferrari 458 Speciale, a la que se le incluyó una armadura 10 veces más resistente que el acero balístico y 60% más liviana, nada menos.
En términos reales, el sistema de blindaje nivel B4 (una pistola Magnum de 9 mm o calibre 44) de AddArmor solo agrega 70 kilos al 458 Speciale. Si bien el aumento es menor, el taller lo compensó intercambiando ciertas piezas por unas de fibra de carbono y sumando un nuevo sistema de escape, que aumenta en 40 CV el poder del V8 de 4.5 L. En resumen, las modificaciones solo generan un aumento de 30 kilos.
Otra de las grandes ventajas del sistema de blindaje de AddArmor es que se puede instalar en cualquier vehículo y también desinstalar, para devolver el vehículo a su condición original. ¿Su costo? Unos 28.000 dólares.
