En materia automotriz, Japón es famoso por sus deportivos legendarios y sus kei cars, pero también por algunas ideas extravagantes, que no necesariamente vienen de los propios fabricantes sino de talleres particulares que sorprenden con su ingenio.
La propuesta de Cal Stage
Hoy te vamos a hablar del taller Cal Stage. Ubicado en la ciudad de Osaka, sorprende al brindar una propuesta de lo más interesante y que recupera un poco lo hecho por la marca Mitsuoka: toman como base algunas pick-ups y vanes pertenecientes al segmento de los kei cars (autos de apenas 3,4 metros de largo y con motores chiquitos, de 660cc) para darles un toque completamente vintage, inspirándose en modelos clásicos.
Los clientes pueden elegir entre 11 opciones de vehículos. Por ejemplo, una plataforma de un vehículo de reparto (Nissan y Subaru parecen ser las bases favoritas) puede adoptar la carrocería de una Volkswagen Combi o de una Ford Econoline, por citar un par de ejemplos. Entre los modelos hechos por Cal Stage se destaca un Suzuki Carry DA63T que derivó en un encantador Citroen H de los años 40, y también una VW Combi que usa la plataforma de un Daihatsu Hijet 2014.
El mixterío de lo clásico con lo moderno otorga como gran ventaja que, pese al estilo, el vehículo cuenta con elementos modernos que se suman a la fiabilidad y economía japonesa actual que también brinda:
- Transmisión automática
- Levantavidrios eléctricos
- Aire acondicionado
- Airbag
Para cerrar, un par de aclaraciones:
- Todos los autos que fabrica el taller cumplen con las leyes japonesas
- El plazo de entrega puede variar desde algunos días hasta un par de meses, dependiendo de la complejidad del pedido.
- Los autos sólo están disponibles en Japón, así que será muy difícil ver algo así en nuestras tierras.
