En Argentina, hay muchos autos emblemáticos que dejaron huella, entre ellos, el Peugeot 504, el modelo con más años de producción ininterrumpida en nuestro país, y que a lo largo de sus 30 años de vida cumplió la función de auto de lujo, familiar, y de trabajo.
A continuación, te contamos la historia del 504, uno de los Autos Clásicos más importantes de Argentina.
Peugeot 504: origen y llegada a Argentina
El 504 aparece por primera vez en Francia en septiembre de 1968, y llegaba como el reemplazo del 404, pero con un planteo más “de lujo”, y un diseño más “elegante”, trabajado por Pininfarina.
Once meses después de su presentación en Europa, en agosto de 1969, el 504 se lanzó en Argentina, un suceso más que relevante para aquella época, en la que no se acostumbraba a tener los autos europeos tan rápido, y se dio la particularidad de que para 1969, este modelo fue elegido como “Auto del Año” tanto en el Viejo Continente como en nuestro país.
En Argentina, el encargado de fabricar el 504 fue SAFRAR (Sociedad de Automóviles Franco Argentinos) en su planta de Berazategui, hasta que en 1981, Peugeot se alió con FIAT para formar SEVEL, y los modelos del León pasaron a producirse en la Planta de El Palomar, incluyendo el 504.
Dentro de las peculiaridades del 504, podemos mencionar la variedad de carrocerías, ya que si bien en Argentina se produjo el sedán y la pickup, también había una opción rural (Break), que se ofreció en nuestro país entre 1979 y 1982, además de los Coupé y Cabriolet, de los que llegaron muy pocas unidades a Argentina.
El 504 y sus diferentes etapas en Argentina
Al estar en producción por 30 años en nuestro país, era de esperar que el 504 haya tenido varias etapas. La primera fue la “lujosa”, en la que este modelo era considerado como un “auto de lujo”, debido a su tamaño y equipamiento.
En su primera etapa, el 504 utilizaba una evolución del impulsor del 404: un 1.7 L naftero de 76 CV, y estéticamente se destacaba por sus grupos ópticos delanteros circulares, que se diferenciaban de los del 504 europeo, y se mantuvieron hasta 1972, donde se adoptaron los “trapezoidales” que la marca afirma que estaban inspirados en los ojos de la actriz Sofía Loren.
Con el pasar de los años, el 504 fue mejorando en materia de mecánica y equipamiento, y para 1974, cuando ya estaba bastante consolidado, se reemplazó el 1.7 L por un 1.8 L con palanca de cambios al piso. Además, debutó la “línea X”, con las versiones XE, XL y XSE, y este último se caracterizaba por tener llantas bitono, tablero con cuentavueltas y pasacasette (primer auto argentino en ofrecerlo de serie).
Dos años después, en 1976, ya con el Ford Taunus en el mercado, aparece el 504 con el emblemático “motor 2.000”, con el que sobrevivió hasta el fin de su producción, y que se ofrecía en dos versiones: una de 96 CV y otra de 110 CV.
La variante más potente y codiciada a día de hoy se lanzó en 1977. Denominada “TN” (Turismo Nacional), esta variante se destacaba no solo por su rabioso motor, sino también por elementos como su carrocería celeste o naranja, ambas con franjas blancas, el tablero con cuentavueltas, el volante deportivo y las butacas reclinables, entre otros. Además, esta variante contaba con suspensiones más rígidas, llantas más anchas, y un “compensador de frenado”, que evitaba el bloqueo de las ruedas traseras.
Ya cerca de la década del 80, en 1979, aparecieron los 504 Diésel, y a partir de ese entonces, el 504 comenzó a ser visto como un auto más “cotidiano”, ideal para las familias y la clase media, y su motor gasolero fue la opción ideal para miles de taxistas. Además, en 1983 se comenzó a fabricar la pickup, que podía cargar hasta 1.300 kg, y que usaba el 2.3 L diésel de 70 CV del 504 sedán.
Más adelante, ya con la formación de SEVEL y el traslado de la producción a El Palomar, el 504 siguió siendo muy elegido, y para la década del 90 ya se habían vendido más de 250.000 unidades; pero Peugeot tenía un exponente más grande y lujoso: el 505, por lo que la marca tuvo que posicionar al 504 como un auto más “económico”, y lanzó versiones más básicas.
Por otro lado, para 1991, llegó un último restyling para el 504, en el que se retocaron algunos elementos estéticos, aunque la mayor diferencia estaba en el sector trasero, diseñado exclusivamente por Pininfarina para nuestro mercado, con luces más estrechas y un aplique negro que las interconectaba, además de algunos cambios en el interior, especialmente en el tablero y las puertas.
El fin del 504 y sus números
Finalmente, el 504 se discontinuó a fines de 1999 en nuestro país, y ostenta el título del auto con más años de producción ininterrumpida en Argentina (30 años). Curiosamente, el 504 es uno de los pocos autos que se discontinuó más tarde que su sucesor (el 505 se despidió en 1995).
Las cifras del 504 fueron destacadas tanto en Argentina como en el mundo, con cerca de 4.000.000 de unidades producidas en el planeta, de las cuales 491.959 fueron vendidas en nuestro país.
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Test Drive Peugeot 2008 hecho en Argentina