Test Drive RAM Rampage: de toro a carnero

Antes de empezar quiero decir que me molesta la repetición en el nombre RAM Rampage, por lo que en general me referiré a esta camioneta como RAMpage.

Dicho lo anterior, ubiquemos a la esta pickup en el universo de chatas. Se trata de una camioneta compacta, pero no tanto, con carrocería autoportante y medidas superiores a las de Toro, apuntada más que nada a Maverick.

Este modelo comparte fábrica y plataforma con los Jeep Renegade, Compass y Commander y la FIAT Toro, pero es más grande que la pickup del sello italiano con 83 mm más de largo, 41 mm más de ancho, y apenas 4 mm extra entre ejes. Respecto de Maverick es ligeramente más chica en todas las direcciones, menos en una, el talón de Aquiles de la chata del óvalo: el despeje, que acá declara 264 mm.

¿Definen las medidas todo lo que es el producto? Solo una parte, analizo el resto en este Test Drive a la RAMpage, vamos.

RAMpage: diseño

Más allá de las medidas extra, lo primero que logra esta pickup es que la percibas como más grande que la Toro. Parte del logro está en el capot, alto, plano y prolongado en forma de hocico, en el despeje y en la caja alta y recta. En los laterales los patrones de estampado coinciden con los de Compass y Commander, y de la FIAT solo se logra a ver el parecido en el pilar C.

Respecto de la cintura elevada, tengo que decir que en persona parece exagerada a tal punto que el techo se ve como hundido en la carrocería, y atrás algo no cuadra con la inclinación de la caja. Dicho lo anterior, hay mucha “RAMitud” empezando por los mega RAM en ambos extremos, la parrilla grande, y el despliegue de cromado de la versión Laramie acá probada.

RAMpage: caja de carga

Ya que estamos afuera, sigamos con la caja de la pickup que viene recubierta en material protector incluyendo todo el borde superior, tiene iluminación interna y varios ganchos de sujeción. El portón se puede abrir con dos clicks en la llave, no está motorizado, pero si la inclinación es la correcta baja despacio, y se puede subir con un solo dedo.

Pasemos a las medidas de la caja con el DAMA (Departamento Avanzado de Mediciones de Autocosmos) y metro en mano estas son las dimensiones:

• Largo: 1.550 mm
• Diagonal: 1.750 mm
• Ancho: 1.280 mm
• Ancho entre guardabarros: 1.050 mm
• Alto: 600 mm
• Boca de carga: 1.200 mm

La marca declara unos 750 kilos de capacidad de carga para la RAMpage Laramie.

Rampage: interior de RAM

Se nota que Stellantis buscó darle personalidad propia a la cabina de la RAMpage, y especialmente sumar percepción de calidad, empezando por las superficies del tablero, casi todas recubiertas con un material acolchado tipo cuero.

Lo más llamativo, desde mi punto de vista, es el torpedo central tipo puente, muy común en los SUV chinos, que se muestra práctico, dejando un espacio de guardado abajo y todo lo demás a mano, incluyendo cargador inalámbrico, selectora de marcha, freno de mano electrificado, doble posavotes con espacio debajo y apoyabrazos con guantera.

En materia decorados la cosa es variopinta, si te gusta el negro piano serás feliz, sino lo opuesto, hay luz ambiental y unas piezas grises en el tablero que, para mi, desentonan en calidad. Rematan la percepción de calidad los butacones en cuero, el estampado del carnero en el apoyabrazos central, y el carnero cromado en relieve al centro del volante.

RAMpage: asientos traseros

Siendo apenas 4 mm más larga entre ejes que la Toro, el espacio en las plazas traseras de la Rampage es similar, y algo acotado respecto de las medidas generales de esta pickup.

Las amenidades por su parte son buenas, con salidas de aire direccionales, cuatro USB (dos C), apoyabrazos y las luces que están adentro de las manijas laterales.

RAMpage: equipamiento, y seguridad

Como siempre, el precio, la ficha técnica y el equipamiento completos y actualizados los podés ver en el Catálogo de Autocosmos, acá veamos lo más destacado de esta RAMpage Laramie que incluye ambos asientos con regulaciones eléctricas, todo lo que ya nombre en las otras secciones, climatizador bizona, encendido sin llave, etc, etc…

En seguridad la dotación es completa con cuatro discos de freno, siete airbags y muchas ADAS aunque algunas no son tan prolijas como el mantenimiento de carril que no tiene autocentrado o la alerta de punto ciego a la que tuve que sacarle el sonido para que no pitara cada vez que quería cambiar de carril en ciudad.

RAMpage: pantallas

El equipo multimedia es grande, de 12,3”, lo que te permite trabajar bien a pantalla dividida en sistemas como Android Auto, además de contar con navegador propio, widgets personalizables, y menús simples de fácil acceso.

Menos práctico es el cuadro de instrumentos, que tiene mucha información y buenas gráficas, solo que hay que pasar muchas pantallas para ver todo e incluso te mantiene datos separados como la autonomía del consumo promedio. Otra cosa que no me gusta es que casi todo el tiempo opera con los “cuadrantes chicos”. Mucho mejor es el volante multifunción donde operás fácil el cluster, audio, etc.

A manejar la RAMpage ¿Se siente RAM?

Vamos desde la posición de manejo. Superada la idea del pilar A muy inclinado e igual al de la Toro, el mega capot plano te da idea de estar en un vehículo grande, poderoso y alto, aunque te tape bastante la visual del extremo derecho. Las múltiples regulaciones de asientote y volantote te permiten colocarte correctamente y los espejos son generosos.

Al otro lado del botón de encendido hay un cuatro cilindros de 2.0L turbonaftero, bautizado Hurricane 4. Este impulsor entrega 272 caballos y 400 cabritos de torque a la conocida caja automática de 9 relaciones  y sistema de reparto a las cuatro ruedas con modo Low, que no es una reductora.

Si no te pusiste el cinturón de seguridad, la RAMpage no te va a dejar poner D con la perilla, si te lo colocaste, cuando elijas D va a sacar el freno de mano sola. Ahora sí pisamos el acelerador y lo primero que siento es que la caja anda mejor que en las otras interacciones con el motor 350TD o 2.0 turbodiesel. Acá los cambios pasan rápido, sin ruido o sensación de resbalado.

El andar en general es bueno, quizás se sienta algo duro de ruedas, pero en general se siente que tiene “chatitud”. La dirección no es rápida, pero tiene buena asistencia y vuelve al centro rápido, el equipo de frenos se siente potente y se deja modular correctamente.

En ruta es silenciosa, a 120 reales (124 km/h de velocímetro) viaja con 1.500 rpm, pero lo mejor viene cuándo pisamos a ese huracán que tiene adelante, no solo por su sonido, también por las prestaciones, para hacerte una idea, estas son las mediciones de las recuperaciones:

RAMpage 80-120 km/h

• En D: 5,5 segundos
• En 3º: 4,95 segundos

Obviamente que hay una contracara, y hay que darle de comer a tantos carneros para mover en torno de dos toneladas…

Consumos RAMpage 2.0T

• Urbano: 11L/100 km
• A 120 km/h: 9,3L/100 km

Sospecho que el que quiere una de estas chatas no tiene tanto drama en darles de comer, pero el tema se complica con el tanque que es de 55 litros y se acaba bastante rápido.

Conclusiones ¿Cuánto de RAM tiene la Rampage?

Antes de responder a eso habría que ver que define a una RAM, más allá de las cualidades que estamos acostumbrados a ver en la 1500 full size, pero vamos a hacer algo rápido, mi respuesta es que tiene la suficiente RAMtitud y paso a fundamentar.

Si bien no es realmente grande, sino que está inflada por fuera, la RAMpage tiene presencia en la calle, ofrece gran despeje y tiene suficiente percepción de calidad/tecnología en el interior. Además de eso, tiene prestaciones y buen sonido cortesía del Hurricane 4.

¿Para qué querrías una de estas, qué uso le darías, etc.?

Esas son preguntas que el interesado se tiene que hacer antes de decidir a desembolsar lo que la marca pide por una unidad de esta pickup.