
Posiblemente, el motor más grande para la industria automotriz en su historia moderna ha sido la recuperación industrial en periodos de posguerra. Sea el país que sea, tiene largas historias para contar de cómo distintas empresas buscaron maneras de devolverle a los ciudadanos un vehículo de trabajo y movilidad, de bajo costo y de fácil mantenimiento, y que rápidamente lograra poner al país en marcha, ya sea por la manufactura industrial, como por el uso que se les da.
Cada país, por sus condiciones propias, le ha entregado a sus autos una personalidad especial, y en el caso de SEAT, que está cumpliendo 75 años de historia, estuvo ligada a dos grandes grupos industriales como FIAT y Volkswagen, logrando sobreponerse a todos los desafíos que podrían eventualmente haberla quebrado.
SEAT no es un fabricante muy grande, pero el corazón que late en Martorell es enorme, y es el mismo que hoy sostiene a CUPRA, una de las marcas con mayor crecimiento dentro del Grupo Volkswagen. Además, si bien en Argentina se dejaron de comercializar hace años, los modelos de SEAT mantienen esa identidad única, y un sabor deportivo que se sobrepone a los recursos provenientes del grupo alemán. A continuación, te contamos la historia y evolución de SEAT, en homenaje a sus 75 años, para nuestra sección "Leyendas de la Industria".
Los orígenes de SEAT
El año pasado visitamos la nave A112 de SEAT Históricos.
SEAT es muy importante en España, porque es el desarrollo automotriz más potente que ha tenido aquel país. Antes de su aparición, Ford y General Motors dominaban todo el parque automotriz, seguidos en menor medida de FIAT y algunos menores experimentos locales: Hispano-Suiza probablemente fue el referente automotriz más importante de España hasta el cese de la Guerra Civil, mientras que el Instituto Nacional de Industria (INI), fundado en 1941, fue un intento de impulsar el desarrollo industrial de España, evitando el endeudamiento exterior y la dependencia absoluta de otros países, pero dada la caída en la infraestructura industrial, las cosas se flexibilizaron con el fin de buscar socios.
Finalmente, el 9 de mayo de 1950, se funda la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT), donde participaba el INI, la banca española y FIAT, quien autorizaría su fabricación licenciada en la planta de Zona Franca. El primer SEAT, el 1400, basado en el FIAT 1400, saldría de esta nave en mayo de 1953.
El auto más relevante para SEAT en esta primera etapa sería justamente el 600, homólogo del famoso FIAT 600 (que incluso se fabricó en Argentina).
Fabricado entre 1957 y 1973, el SEAT 600 fue el verdadero "auto del pueblo" de España. Costaba 65 mil pesetas, equivalente a 390 euros actuales, y su éxito fue tanto que incluso derivo en versiones especiales, como el SEAT 800, la versión de cuatro puertas, un invento propio de la firma española.
Luego del 600, llegaron otros importantes modelos como el 1500 y el 850, sucesor del 600. Todos los hits de FIAT fueron llegando a España, fabricados por SEAT, como el 124, el popular y exitoso 127 o el 132. A muchos de estos autos, SEAT les adaptó motores o en algunos casos, reconfiguró con más puertas, logrando de a poco, una identidad más propia, adecuándose a las necesidades del mercado.
Es imposible olvidar al "Bocanegra", un deportivo fabricado íntegramente en España, con motores FIAT y basado en el concept NSU Nergal. Se comercializó bajo el nombre Sport 1200 y Sport 1430, y su apodo se debe a su frente de plástico negro, muy parecido al del Lancia Montecarlo.
El quiebre con FIAT
El famoso SEAT Ronda que fue llevado a La Haya para ejemplificar los cambios que SEAT habia hecho en el modelo, versus el FIAT Ritmo.
En 1979, el INI negoció con FIAT para que ellos se hicieran cargo finalmente de SEAT, tomando el 80% de sus acciones. La marca italiana no pasaba por buenos momentos económicos, y no quería sumar más, especialmente cuando vio la deuda financiera de SEAT. La firma española además contaba con una fuerza de trabajo muy sobredimensionada para su producción.
Todos los problemas juntos desembocaron en cambios en la alianza: FIAT se alejaría de la sociedad, vendiendo su participación al INI, pero SEAT podía seguir fabricando los autos que ya tenían en su line-up, y sus motores. Además, FIAT autorizó el facelift de los 127, 131 y el polémico Ritmo. Estos cambios debían ser lo suficientemente significativos como para comenzar a alejarse de los diseños de FIAT. Obviamente, hubo otros acuerdos, pero el que mencionamos fue el primordial.
Para SEAT, la nueva etapa fue un desafío, ya que se estaban quedando con las plataformas y motores más viejos de FIAT. El Ritmo y el Panda eran los dos últimos modelos de SEAT con herencia FIAT.
Todas las generaciones del SEAT Ibiza.
SEAT comenzó con los cambios, transformando al 127 en el Fura, mientras que el Panda pasó a ser el Marbella; pero el Ritmo, que fue transformado en el Ronda, fue la gota que rebalsó el vaso con FIAT, quienes demandaron a los españoles por no respetar lo de "modificar sustancialmente sus autos".
SEAT llevó a la corte un Ronda negro, con todas las piezas modificadas en amarillo, un movimiento audaz que terminó dándole la razón a los españoles. El Ronda, además, fue el primer SEAT en comenzar la tradición de llevar como modelo, una ciudad o localidad de España.
Con FIAT fuera, SEAT necesitaba nuevos socios, que llegaron de la mano de Volkswagen; pero antes de que la firma alemana diera el sí, en 1984, SEAT crea el Ibiza, el auto más vendido de la marca, que inicialmente contó con el desarrollo de Karmann, Porsche e Italdesign. El Ibiza es considerado como el primer SEAT fabricado de manera independiente, al margen de que su plataforma se basaba en la del Ronda.
Volkswagen terminó absorbiendo a la marca española en un proceso que duro casi 7 años. En 1990, el Grupo Volkswagen ya poseía el 99,99% de SEAT, e incluso se cambiaron los cuarteles generales de la marca a Barcelona, y se abrió la línea de ensamblaje de Martorell, relegando las locaciones de Zona Franca para usarlas como:
- naves de estampado
- centro de entrenamiento
- fábrica de transmisiones y otros
- museo histórico de la nave A112
- planta de fabricación de piezas de Audi y Volkswagen.
La nueva era de SEAT
SEAT León Cupra R de 2009.
Desde que VW compró SEAT, la gran mayoría de los modelos españoles están basados en otros del Grupo Volkswagen, aunque con el sello e identidad de la marca española. En un principio, esto no era tan evidente, pero pasado el año 2000, un SEAT era completamente diferente a un Volkswagen.
Con el correr de los años, llegaron varios modelos de competición, incluyendo:
- la exitosa segunda generación del Ibiza en el campeonato de dos litros del WRC
- los León de Turismo
- el Toledo Marathon del Dakar, y más.
Entre los demás modelos destacados de SEAT, podemos mencionar el Alhambra, un MPV desarrollado en conjunto con VW (Sharan) y Ford (Galaxy), además del Córdoba, un sedán que sirvió como base para crear el VW Polo Classic, un modelo muy exitoso en Argentina, y que incluso se produjo en la Planta de Pacheco.
Para muchos, los SEAT solo son clones de Volkswagen, pero para quienes hemos podido manejar modelos de distintas generaciones, hay un gen único, una vibra especial, deportiva, pasional, más nerviosa, que es perceptible en la dirección y suspensión de cada auto. La calibración propia de SEAT, el "sabor deportivo", como uno lo llama.
En la actualidad, la gama de SEAT está compuesta por cuatro modelos:
- Ibiza (hatchback del segmento B)
- León (hatchback del segmento C)
- Arona (SUV del segmento B)
- Ateca (SUV del segento C)
CUPRA, la evolución
CUPRA Formentor VZ5.
CUPRA, siglas de Cup Racing, fue durante un tiempo la nomenclatura que vistieron los SEAT más deportivos, pero con el tiempo, el nombre comenzó a ganar relevancia e identidad propia, hasta que finalmente se transformó en una submarca de SEAT, con personalidad deportiva y diseño vanguardista. En un principio, muchos recordarán a los Ibiza Cupra o León Cupra, pero con el correr de los años, CUPRA (en mayúsculas), se destapó con la llegada del Formentor, un crossover deportivo que lo cambió todo.
Actualmente, el plan de CUPRA es transformarse de a poco en una marca completamente eléctrica, y hoy por hoy cuentan con los siguientes modelos:
- CUPRA León
- CUPRA Born (hatchback eléctrico)
- CUPRA Tavascan (crossover eléctrico)
- CUPRA Terramar (SUV híbrido), sucesor del CUPRA Ateca.
En 75 años, como podés darte cuenta, hay una historia larga, curada desde el esfuerzo de movilizar a un país, pero siempre buscando el espacio para dejar florecer una identidad propia. Estilo, deportividad y diseño que van más allá de lo que FIAT o Volkswagen pudieron aportar; es algo que va en la sangre de todos los que trabajan en SEAT y que queda patente en cada producto de la marca.
Desde el primer SEAT 1400 hasta la actualidad, las cifras de la marca española son notables:
- Más de 21,5 millones de autos fabricados
- 77 modelos diferentes
- Más de 950 prototipos
- 359 patentes industriales.
- Más de 78 mil personas han pasado por las oficinas de SEAT y CUPRA
- En la actualidad operan 14.000 empleados directos.
Si fuiste uno de los afortunados que pudo tener o tiene un SEAT en Argentina, te invitamos a compartir tu experiencia en nuestras redes sociales; como siempre, argumentando con respeto y sin agredir.
