Para muchos, la tecnología híbrida implica bajo consumo y prestaciones modestas. El Lexus LS 600h demuestra que esta tecnología donde mejor se adapta es en los autos más grandes y potentes.
Mide entre 5,03 metros y 5,15 metros, según se elija la versión normal o alargada de su carrocería.
Bajo el capot, el grupo propulsor suministra 445 caballos que se distribuyen por las cuatro ruedas. Evidentemente, es la estrella de la gama Lexus, la marca japonesa perteneciente a Toyota que, poco a poco, va abriendo brecha en las defensas de Mercedes, BMW y Audi.
El motor eléctrico tiene una potencia máxima de 224 cv, pero la fuerza del conjunto propulsor, trabajando conjuntamente con el naftero, se ha limitado a 445 caballos.
El funcionamiento del conjunto mecánico es silencioso y ausente de vibraciones. El LS600h no será el auto más ecológico del mundo pero gracias al aporte del motor eléctrico, con sólo cinco litros de capacidad del motor, consigue una potencia que sólo se puede obtener de motores netamente más grandes, que consumen más y, por tanto, emiten más.
En este automóvil no está todavía previsto que se pueda circular únicamente impulsado por el motor eléctrico más de un par de kilómetros y eso, siempre que no se superen los 40 kilómetros por hora.
El problema es de las baterías nickel-metal, que no dan mayor autonomía pero que se consideran muy fiables. Para asegurar su longevidad Toyota ha calculado que trabajen siempre entre un 49% y un 80% de capacidad de carga.
El habitáculo es amplio con capacidad para cuatro adultos. Un quinto colocado en la plaza central trasera (que no existe en la versión de carrocería larga) va muy incómodo por la forma del asiento en esa zona.
Un inconveniente del LS 600h es la capacidad del baúl, que es el mismo en las dos carrocerías: sólo tiene 330 litros, un volumen idéntico al de un Megane de cinco puertas y muy pequeño para las dimensiones del coche.
Esto es así por el espacio que ocupan las baterías del sistema híbrido, que están colocadas detrás de los respaldos traseros.
