La conducción autónoma parece ser el destino inevitable de la movilidad urbana e interurbana. Los avances tecnológicos nos acercan cada vez más a los autos independientes, capaces de superar los obstáculos que se le presenten en el camino. Sin embargo, según un estudio tal vez no sea la mejor idea confiar el 100% del tiempo en nuestro vehículo, por más vanguardista que sea el modelo. Recientes investigaciones de la Universidad de Southampton en Inglaterra descubrieron que, cuando el auto de conducción autónoma requiera regresarnos el control del vehículo, es probable que los humanos no seamos lo suficientemente rápidos para evitar algún problema o accidente.
26 participantes fueron estudiados en un simulador de manejo autónomo a 112 km/h, en primera instancia atentos al camino y en segunda, leyendo un diario. El estudio confirmó que en el primer caso tardamos aproximadamente 4,6" en retomar el control del auto cuando este no consigue superar situaciones que le exceden (obras de construcción u otros imprevistos). Si estamos distraídos, tardamos en cambio 6,06". Para entenderlo de otro modo, yendo a esa velocidad y tardando esa cantidad de tiempo, el auto recorrería alrededor de 120 metros sin ningún tipo de control, tanto humano como artificial... suena peligroso, ¿no?
Esta investigación alza algunos cuestionamientos interesantes acerca de la conducción autónoma. ¿Cuál es el punto de este modo de manejo si tenemos que estar atentos al camino? Algunas marcas han estado probando nuevas formas de tratar esas cuestiones y así poder masificar de una vez por todas esta modalidad vehicular. La capacidad de reacción frente a eventos sorpresivos para el auto es el gran paso a dar por los fabricantes en el campo de la autonomía.
