Prueba Lifan X70 ¿El despertar chino?

Mientras Chery y Lifan seducen con el precio, ya hay marcas chinas que buscan ir directo contra las automotrices establecidas. Sin salir de esta premisa, Chery ya empezó a levantar puntería con algunos productos como el Tiggo 5, y Lifan hace lo mismo con la X70 ¿Qué tal el resultado?

Diseño: Nueva era

La Lifan X70 marca una nueva etapa en la vida de la marca china, algo que se nota en el diseño, mucho más maduro y personal, que no por ello deja de tener rasgos reconocibles con otras SUV. En este caso hay líneas más rectas, una parrilla hexagonal muy a lo… a lo varias marcas.

se empieza a ver un estilo propio de marcas chinas

Lo más curioso está en el lateral donde se empieza a ver un estilo propio de marcas chinas con un quiebre en el remate de la cintura. Completan en el lateral una tercera ventanilla lateral que esconde los pilares traseros para dar la sensación de techo flotante, y unas llantas de corte netamente AMG y generosas medidas. Atrás se la ve “morrudita” debido a la inmensa superficie plana del portón que llega al borde del paragolpes (parece muy expuesto a impactos). Los faros rectos también tienen ese aire de “ya te vi en otra SUV china”.

Interior: nuevos horizontres

Dentro de cada segmento, los SUV suelen ser percibidos como vehículos más estatutarios que las demás siluetas. Lifan lo entiende y por eso cuando ves el interior de la X70 te llama la atención la costura que recorre el labio superior del tablero y el aplique en metal. Lamentablemente y como era de esperar es todo símil, ya que tenés un plástico duro al tacto (pero no se siente tan sólido) y una moldura metalizada, que igualmente está bien lograda.

Es una sucesión de una de cal y una de arena

De la cintura para abajo, el torpedo central se siente más de vieja escuela china, especialmente el “climatizador” con botones angulosos. Usé las comillas porque acá también hay símil ya que es un aire acondicionado manual con pantallita. Esta sucesión de una de cal y una de arena sigue en los asientos con un lindo cuero con piqué en el centro y unas costuras blancas algo irregulares.

Multimedia e instrumental: Mirror Link y buena info.

Un aspecto destacado es el equipo multimedia. En este caso tenés generosas dimensiones, facilidad de uso, velocidad correcta. Si bien no tiene navegador propio, te deja espejar tu Smartphone (algo que no pasaba con los últimos productos chinos que probamos) y tener acceso a los servicios del teléfono.

Otro aspecto interesante es el cuadro de instrumentos. Aún con un pie en las generaciones anteriores de productos chinos por su simpleza gráfica y fondo liso, llama la atención que tacómoetro y velocímetro giren en sentido contrario hacia el centro. En medio hay un display de gráfica tosca, pero que da mucha información incluyendo presión de neumáticos.

Asientos traseros y baúl: una pista de baile

Donde el Lifan X70 sorprende es atrás con un espacio monumental para las piernas y cabezas y un ancho donde 3 adultos entran bien. Te remata el respaldo que se puede reclinar y lo único que quisieras es un techo panorámico y un trago con sombrillita para sentirte en una reposera.

un espacio monumental para las piernas y cabezas

Sin ser de los más grandes, en el baúl tenés buen espacio y está bien terminado. Una sorpresa fue descubrir que debajo del piso algo alto no había un neumático de la misma medida que afuera. En este caso tenés un 215/65 R16 (chapa) contra unas 225/55 R18, una lástima porque quedó muy cerca.

Seguridad: ESP y 2 Airbags

El balance negativo/positivo vuelve a hamacarse acá con 4 frenos a disco, ESP, Isofix, apoyacabezas y cinturones de tres puntos en las cuatro plazas, pero solo doble airbag frontal en las dos versiones.

Comportamiento dinámico: pasos adelante

Al frente de la Lifan X70 no tenemos un impulsor de vieja guardia con un 2.0L de 140 CV y 185 Nm. Lo bueno es que cuenta con doble variador de válvulas y eso ayuda a tener un buen empuje desde bajas rpm. La diferencia entre ambas versiones es la caja, manual de 5º o automática CVT como la que manejamos en este caso. La tracción es siempre delantera.

en ruta la cabina está bien insonorizada

En ciudad, la X70 se desplaza con soltura, y la CVT da fluidez al no tener que saltar entre cambios. Si bien mantiene siempre el motor a bajas vueltas, cuando necesitás reacción simula el paso de cambios para que tengas mejor sensación de reacción y no te llene la cabina de ruido de motor porque lo llevó casi al corte.

Al contrario de los primeros SUV chinos que he manejado, no hay ruidos de suspensión (espero que esto ya sea la norma). Además, en ruta la cabina está bien insonorizada aún a las velocidades reales porque el velocímetro te regala 8 km/h. Lo único criticables es cuando acelerás fuerte y pasa las 3.500 rpm, momento en que el motor se hace notorio por sonido y vibración. Volviendo a las suspensiones, se nota un calibrado hacia el confort, esto hace que se sientan un poco los movimientos de carrocería en velocidad, pero dentro de parámetros aceptables.

Conclusiones: una de cal…

Lifan X70 ha dado un gran salto adelante respecto de lo que se espera de una marca de precio china. El problema acá es que las otras también y que aún le falta un recorrido para estar a la par de otras marcas. Donde saca ventaja, al menos contra varios SUV B de marcas establecidas es que ofrece mucho más tamaño y buena dotación por la misma (o menos) plata.

ahora Lifan tiene diseño y refinamiento mecánico

En resumen sigue siendo atractivo por su relación precio (cantidad) de producto, pero se nota que ya no es el único argumento, ahora Lifan tiene diseño y un refinamiento mecánico bien logrado para su franja de precio.

¿Es la mejor opción? Bueno, eso es algo que cada uno decide según su gusto, nosotros te contamos lo que analizamos al probarlo y haciendo click acá te dejamos la posibilidad de compararla contra los rivales que vos quieras en el Comparador de Autocosmos.