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Test drive

Prueba nuevo Toyota Yaris 5P manual y sedán automático

El chico de Toyota se actualizó, cambió de procedencia y hacemos un análisis doble para ver si está entre lo mejor del segmento.

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Lento pero seguro. Así se podría definir el avance de Toyota en nuestra Región donde la marca tardó en tener un auto en el segmento B. Y para nuestra sorpresa salió a competir en la parte baja de precios con el Etios. Luego, a fines de 2016 trajo algo más “suculento” el nuevo Yaris, pero para sorpresa nuestra no era ni el japonés ni el europeo, sino el de Tailandia que, excepto el tamaño, no hacía gran diferencia con materiales económicos en la cabina, poco equipamiento de seguridad y precios entre lo más caros del rubro.

¿Cambia de verdad la historia? Vamos a verlo en este doble test

Ahora la historia cambia con la llegada del modelo producido en Brasil que mejora estética, suma versión sedán y más opciones de equipamiento además de opciones de caja manual y automática ¿Cambia de verdad la historia? Vamos a verlo en este doble test.

Diseño: cambio positivo

Lo primero que te va a llamar la atención del renovado Toyota Yaris es el recambio estético. Sale el bigote estilo Danny Trejo y entra una parrilla negra con forma de sonrisa que tiene LEDs en los “hoyuelos” y me hace pensar que me-gané 3 (guiño, guiño). Hay un labio color carrocería que parece flotar abajo mediante dos comisuras negras, unos protectores de los rompeniebras que se extienden hacia arriba, pero lo más interesante es como todas las líneas superiores fluyen desde el escudo de la marca hacia atrás, incluyendo las mega ópticas que parecen importadas del Corolla.

se pasa a un estilo más horizontal con dos grandes faros

Atrás hay más cambios. En el caso del hatchback, que es el que ya conocíamos, se mantienen el salto y la máscara negra del pilar trasero, pero se dejan de lado las ópticas en forma de C y se pasa a un estilo más horizontal con dos grandes faros que invaden el portón. En el caso del sedán se estira correctamente le pilar C para incorporar con gracia al tercer volumen.

Solo queda por marcar que en el caso del hatchback hay una versión tope de gama denominada S con pretensiones deportivas que se manifiestan en líneas rojas (todos sabemos que las líneas rojas te agregan velocidad, je) en el labio inferior frontal, ópticas, retrovisores y parte trasera, además de negro piano en decorados y otro tramado de parrilla y molduras de rompenieblas.

Interior: el segundo cambio positivo

Adentro también hay un cambio interesante, se conservan las líneas orientales, pero ahora los trazos son más fluidos y todo se siente mejor amalgamado. La ausencia de uniones aumenta la percepción de calidad, aunque los plásticos no están entre lo mejor del segmento, al menos a la vista y al tacto porque Toyota tiene la reputación de conservar las propiedades de 0km durante mucho tiempo. En el centro la consola ahora incorpora equipo multimedia y controles de climatización (automático de una vía en las unidades probadas).

ahora los trazos son más fluidos

Entre los decorados no nos gusta la falsa costura estampada en los laterales de la parte central, están correctos los gruesos frisos metalizados que la rodean y la gran cantidad de negro piano suma status, aunque se llena de polvo muy fácilmente. Solo nos faltaría algo de tela en las contrapuertas que quedan muy peladas hasta el apoyabrazos donde se repite el cuero (sintético) de las butacas.

En el caso del Toyota Yaris 5P S hay un par de diferencias interesantes, por un lado el techo es todo negro para dar un ambiente más deportivo y hay costuras rojas (todos sabemos que eso suma velocidad) y aparecen un par de elementos de equipamiento como apertura y encendido “sin llave” y techo solar corredizo. Dato curioso, si la caja es manual no tiene control de crucero.

Seguridad: el tercer cambio positivo

Toyota tomó la sabia decisión de colocar ESP en toda su gama

El Yaris original tenía el precio entre los modelos más caros del segmento B pero solo incluía dos airbags e Isofix y no tenía ESP. Ahora, Toyota tomó la sabia decisión de colocar ESP en toda su gama y el Yaris no escapa a está lógica. Preferiríamos que ahora desde el base incluyera 4 airbags, pero a partir de la versión XLS Pack CVT la nómina de “bolsas de aire” sube a 7, incluyendo el de rodillas del conductor.

Asientos traseros, baúl y auxilio

El espacio en las plazas traseras de ambos modelos es muy bueno para las piernas. En el caso del sedán, la caída del techo reduce ligeramente el despeje para las cabezas (alguien de 1,75 metros entra sin tocar arriba), mientras que en el hatch el techo plano te regala unos centímetros más. Al tener que acomodar el techo corredizo el S parece más bajo, pero justo al final el tapizado vuelve a subir despejando el área.

el auxilio de ambas versiones es de chapa pero homogéneo

Respecto del baúl, en ambos casos es bueno con 310 litros en el hatch y 473 en el sedán. En términos prácticos (lo podés ver en el video) metimos una valija grande, una chica, una tipo arcón y una caja de herramientas, mientras que en el sedán sumamos otra valija grande y otra chica. El único punto negativo está en las barras de la tapa del baúl que se meten en el área de carga.

Abajo del piso tenemos buenas noticias, el auxilio de ambas versiones viene en medida 185/60 R15, misma que la de las titulares con la única diferencia de que una es de chapa y las demás de aleación.

Comportamiento dinámico: motor, caja, consumos

El Yaris conserva el mismo motor que antes, que a su vez es el utilizado en el Etios, el 1.5L 16V con que entrega 107 CV y 140 Nm. Si comparamos el torque con otros modelos del segmento (ver) se queda ligeramente corto, pero a diferencia de otros que hemos criticado, el doble variador de válvulas (VVTi) distribuye ben la fuerza en todo el rango de trabajo. ¿Cómo se siente en la vida real? Si lo pisás a fondo, no vas a sentir una aceleración feroz, pero podés peinar el acelerador en cambios altos y siempre vas a sentir que está dispuesto a acelerar.

En la caja manual tenés 6 cambios y esto te permite viajar a 120 km/h reales (unos 127 de velocímetro) con poco más de 3.000 rpm, a esa misma velocidad en la CVT el motor va oscilando entre 2.200 y 2.500 giros. En ambos casos está correctamente suprimido el ruido de viento y mecánico, pero cambian los consumos.

Consumos Toyota Yaris MT y AT

 

120 km/h

Ciudad

Promedio

Yaris 5p Manual

6,6 L/100km

11,5 L/100km

9,05 L/100km

Yaris Sedán AT

6,2 L/100km

9,8 L/100km

8,0 L/100km

 

nos gustó mucho como resolvieron la caja CVT

En el caso del Yaris manual nos llamó la atención que el embrague muerde muy arriba lo que te hace quedar como un novato más de una vez. En el automático nos gustó mucho como resolvieron la caja CVT, casi no resbala en baja y lleva el motor muy calmo. Cuando le pedís velocidad no va directo al fondo del tacómetro sino que es gradual de acuerdo a la cantidad de acelerador, puede ir a 3.000, a 4.000 o a 5.000 si lo clavamos contra la alfombra y de ahí al fondo, para luego simular cambios. ¿Por qué? Para evitar la típica sensación de “gomosidad” de las viejas transmisiones por variador continuo. Si querés un poco más de control, tenés comando secuencial en la palanca o en las levas detrás del volante que funcionan muy bien pasando entre los tiempos (recordemos que acá no hay cambios propiamente dichos) con mucha velocidad.

Respecto del chasis, el Toyota Yaris está enfocado al confort, no importa si es sedán, hatchback o la versión S. Esto no quiere decir que sea inestable, pero sí que sus respuestas son más tranquilas y que rola un poco más en curvas. Un detalle que no nos gustó es la dirección, lenta, poco comunicativa y sobe todo con pocas ganas de volver al centro.

Conclusiones

El Toyota Yaris ahora es un serio contendiente en la parte alta del segmento B con dos siluetas, caja de 6º o automática, buenos consumos, espacio interior y seguridad por un precio acorde a la competencia. En el debe, podría tener 4 airbags desde la entrada de gama, mejor calidad percibida en los plásticos del interior y unos caballos (y torques) más para estar psicológicamente a la altura de sus competidores y para dar ese “punch” que le falta cuando pegamos el pie derecho al piso.

Hay un tema que aún no tocamos y es el equipo multimedia, mejora mucho respecto de otras cosas que vimos en la marca, pero no tiene navegador propio y nos fue imposible espejar un equipo con Android y curiosamente solo nos dejó usar el Waze de un iPhone.

ya no va a ser elegido solo por la reputación de Toyota

En resumen, creemos que el Yaris ya no va a ser elegido solo por la reputación de Toyota sino como producto. Obviamente que la decisión siempre queda de tu lado, pero para ayudarte a elegir te dejamos este link (click acá) al Comparador de Autocosmos donde vas a poder medir precios, técnica, equipamientos y más contra los competidores que elijas.

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