El 7 de febrero arranca el Salón de Chicago, y uno de los protagonistas de la muestra será la séptima generación del Subaru Legacy, que celebra 30 años desde su lanzamiento en 1989. Nacido como un modelo de alta deportividad y caracterizado por su techo flotante y zonas vidriadas panorámicas, se transformó rápidamente en un modelo llamativo e inédito, destinado a competir con los ya consolidados Honda Accord y Toyota Camry.
Entre las cosas nuevas que veremos en esta generación podemos enumerar a su nuevo esquema de fabricación a partir de la plataforma global de Subaru, que debutó con el Impreza, y también por una gran pantalla vertical para el sistema multimedia, que nos recuerda mucho a lo que está realizando Volvo en algunos de sus modelos. La oferta de motores se desconoce, pero de seguro nos encontraremos con alguna variante hibrida y, posiblemente, el 2.4 L Turbo que emplea la Ascent.
No queda mucho para Chicago. Recordemos que la generación anterior y el facelift de hace unos años, también debutaron en dicha muestra, por lo que podemos decir que juega de local. Claro, la planta SIA ubicada en Lafayette (Indiana), donde se fabrican los Subaru para su demanda norteamericana, está a apenas 169 km de Chicago.