A lo largo de cuatro generaciones, el Camaro fue producido de manera ininterrumpida entre 1967 a 2002, hasta que General Motors decidió que no tendrían sucesor. Pero, después del éxito del Mustang “retro”, GM resucitó a su pony car en 2010, inspirándose y mejorando la fórmula de su rival de Ford. Es así que como la quinta generación se convirtió en un gran éxito internacional para después dar paso a la actual y sexta generación, presente desde 2016.
Pero... de acuerdo a un informe obtenido por los colegas de Muscle Cars & Trucks, la séptima generación del Camaro podría haber cancelado su desarrollo, por lo que el afamado pony car de Chevrolet se despediría del mercado en 2023 sin un sucesor a la vista.
El motivo de esta despedida, es que el facelift al que fue sometido el Camaro no fue del agrado del público, hiriendo gravemente las ventas. No resulta raro que el Mustang venda más, pero el hecho que el Challenger, un auto con más de diez años de antigüedad, haya superado al Chevrolet, encendió las alarmas: prácticamente se confirma que el Camaro no hará la transición hacia la nueva evolución de la plataforma Alpha que se estrena en los Cadillac CT4 y CT5.
Hasta hace no mucho se sabía que General Motors se encontraba sondeando entre los consumidores sobre la posible recepción que tendrían sobre la introducción de un nuevo cuatro cilindros de 2.7 L turbo o de un par de variantes híbridas. Pero si los rumores son ciertos, esto ya se habría desechado... ¿Será este el fin del Camaro?
Prueba Chevrolet Camaro SS: Fuerza inteligente
