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Autos clásicos

Renault 4: La historia del auto que marcó un quiebre en la industria automotriz

Este pequeño pero espacioso vehículo multiuso ya es todo un icono en la historia de las cuatro ruedas.

Renault 4: La historia del auto que marcó un quiebre en la industria automotriz

Cuando se trata de hablar de los autos más emblemáticos en la historia de Renault no se puede dejar de mencionar al 4L (mejor conocido como 4), cuya popularidad permite ser recordado como uno de los vehículos más vendidos del mundo. Por algo la marca francesa realizará durante 2021 varios homenajes recordando uno de sus modelos clásicos.

Tras su lanzamiento en 1961, el R4 logró comercializar ocho millones de unidades en más de 100 países a lo largo de 30 años. Sin duda, su gran éxito estuvo en que contaba con varias soluciones innovadoras, tanto en materia de diseño, como de modularidad, mecánica y desempeño. Veamos de qué estamos hablando.

Renault 4: Características principales

Dentro de sus principales características, el R4 contaba con una carrocería montada sobre un chasis tipo plataforma, lo que para la época resultaba bastante innovador. Además, a pesar de sus dimensiones (solo 3.600 mm de longitud y 1.500 mm de alto), tenía un gran espacio interior, con capacidad para cinco pasajeros y un baúl con una capacidad de 480 litros, que incluso se podía ampliar hasta los 1.450 litros gracias a que el asiento trasero era rebatible. Encima, la puerta trasera contaba con un gran ángulo de apertura, lo que permitía una accesibilidad extraordinaria, casi inédita para su época.

Otras de las grandes propuestas del Renault 4L es que se trataba del primer vehículo compacto posterior a la Segunda Guerra Mundial en tener el motor y la tracción en la parte delantera. A estas soluciones mecánicas se le sumaba un sistema de independiente en el eje delantero, lo que permitía un manejo más cómodo.

Las innovaciones presentadas por el vehículo francés seguían con el circuito de refrigeración cerrado y hermético, que incorporaba un líquido especial capaz de soportar las más bajas temperaturas. Por lo tanto, ya no hacía falta reponer el anticongelante en el líquido del circuito, operación frecuentemente inoportuna y con un alto costo.

El Renault 4 contaba con un peso de apenas 500 kilogramos y una potencia que se aproximaba a los 30 CV según el motor (podía ir de los 600 cc a los 747 cc).

A lo largo de su historia, el 4L fue modernizándose y acompañando las evoluciones tecnológicas que fueron surgiendo, sin perder su personalidad original y sus virtudes. Así, fue incorporando motorizaciones más modernas y eficientes, como el motor de 852cc y la transmisión de cuatro marchas, para que luego haga su aparición un impulsor de 1.1 L con 38 CV, frenos de disco y un techo panorámico.

Lamentablemente, la introducción de medidas medioambientales internacionales más exigentes, trajo en la década de 1990 el fin del Renault 4, ya que era técnicamente inviable la introducción de los nuevos elementos obligatorios, como por ejemplo el catalizador. Así, la última unidad producida del 4 salió de la cadena de producción el 3 de diciembre de 1992.

El Renault 4 en Argentina

 

En la Argentina, el Renault 4 arribó en el año 1963 bajo la denominación “R4L”, producido por IKA en su planta de Santa Isabel, Córdoba. Este vehículo multiuso cimentó el llamado segmento “utilitario” en el país, culminando su producción en 1987 sumando, entre sus diferentes versiones, 227.067 unidades vendidas. Se consagró como el 13º vehículo de mayor producción en la Argentina y el segundo Renault más vendido luego del R 12.

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