La decisión de la Asociación Corredores Turismo Carretera de renovar el parque del popular Turismo Carretera de una manera intempestiva y a las apuradas comienza a tener sus consecuencias con el Dodge Challenger, modelo que está en una notable desventaja en comparación con el Ford Mustang, el Chevrolet Camaro y el Toyota Camry.
Eso se desprende del análisis de Juan Marín Trucco tras las pruebas que realizó en La Plata con el Challenger construido por Rodolfo Di Meglio. “En la primera prueba, tanto la ACTC como nosotros quedamos sorprendidos y preocupados por la diferencia de carga del Challenger con los otros modelos”, explicó Trucco en una entrevista en Campeones.
Foto: Prensa ACTC.
“Es un auto muy noventoso, cuadrado y grandote (sic). Nada que ver con el Mustang, Camaro y Camry”, agregó el piloto de la localidad bonaerense de Tres Algarrobos, que en principio aceptó el desafío de correr con este auto, sabiendo que el proceso de desarrollo sería complicado.
“La diferencia de carga que había con los otros modelos era enorme, de entre 60 y 70 kg. Ahora se achicó a 20 kg”, explicó Trucco, que luego aclaró que esta mejora se debió a cambios en el deflector de la trompa y en las salidas de aire.
Tan preocupado está Trucco con el rendimiento del Challenger que anticipó que el reglamento técnico de la categoría tendrá constantes cambios. “Hasta que el Challenger no esté con la misma carga que los otros modelos, la ACTC va a tener que seguir haciendo cambios en el reglamento técnico”, aseguró.
Si bien con el ingreso de Toyota en 2022 se avizoró una modernización del parque de la categoría, la ACTC tomó la decisión a mediados de 2023. La premura para cumplir con los plazos previstos por la dirigencia les restó tiempo a los equipos para realizar desarrollos acordes al desafío técnico.
Foto: Prensa ACTC.
Si bien el Mustang y el Camaro no han presentado grandes problemas debido, lo que sucede con el Challenger y el retraso en la puesta en pista del restyling de Torino demuestra que cuando las cosas se hacen a las apuradas -y de manera caprichosa- no siempre salen bien.
La falta de competitividad del Challenger frente al resto de los nuevos modelos -con una mejor concepción aerodinámica- hace dudar, incluso, que la ACTC haya acertado al elegir a este modelo cuando para muchos el Charger hubiese sido una mejor opción.
¿Qué opinás de esta situación? Te leemos en los comentarios.
Fuente: Automundo
