El Nissan/Datsun 240Z es un auto clásico, cuya historia ya supimos reflejar. Estamos hablando de uno de los modelos japoneses más famosos del mundo y el artífice principal de abrirle camino a los vehículos nipones alrededor del mundo.
Es sabido que para la construcción de este auto el diseñador Yoshihiko Matsuo se inspiró en modelos británicos, como el Jaguar E-Type, pero también se encargó de darle una personalidad propia, algo así como un misticismo especial. De hecho, antes de diseñar su obra magna, en su historial cuenta con haber ideado el popular Daihatsu Midget y el Bluebird 410.
Luego del Bluebird tuvo la tarea de crear un deportivo. Junto a un pequeño equipo de diseñadores, Matsuo formó las líneas icónicas del primer Z, pero también desarrolló su forma de construcción, su diseño mecánico, escogió los materiales e inclusive le puso el precio.
Por supuesto, todos sabemos cuál fue el resultado: un modelo denominado 240Z, que se convirtió en uno de los autos deportivos más populares del mundo. Contaba con un aspecto impresionante, un precio accesible y una grata experiencia de conducción, características que significaron cifras de ventas explosivas para la marca.
El 240Z catapultó la reputación de Datsun en los principales mercados e imprimió el nombre de Matsuo en los libros de historia.
Hoy traemos esta historia porque nos enteramos que el diseñador japonés, nacido el 10 de julio de 1934 en la ciudad sureña de Himeji, falleció el pasado 11 de julio. Tenía 86 años.
Su legado continuará en los modelos Nissan. Tal es así que la nueva generación del Z se inspirará directamente en el 240Z, algo que ya había sucedido algunas décadas atrás: en 1999 se intentó recuperar las líneas clásicas de Matsuo, algo que más o menos se respetó en el 350Z.
Te echaremos de menos, Sensei.
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