En junio del 2022, Chevrolet había anunciado la llegada del Bolt EUV a Sudamérica, como líder de una armada que también iba a tener como protagonistas al Blazer EV y al Equinox EV, todo con el fin de que la marca se convirtiera en líder de la movilidad eléctrica en la región.
Si bien a finales del año pasado llegó a Colombia, y en las últimas horas se presentó en Brasil, el Bolt EUV no se expandió por el resto del subcontinente. Y parece que nunca lo hará, ya que en las últimas horas Chevrolet decidió dejar de fabricarlo. La medida también involucra al Bolt EV, por lo que estamos hablando de los dos modelos eléctricos de la firma más vendidos, y que, al menos en EE.UU., son los más modelos a batería accesibles.
¿Por qué GM decidió discontinuar a estos modelos? Porque está renovando su planta de Michigan, misma que hasta ahora estuvo produciendo los Bolt, para fabricar allí dos pick-ups eléctricas: la GMC Sierra y la Chevrolet Silverado.
Según Mary Barra, directora ejecutiva de GM, esta decisión es un progreso: “Hemos avanzado tanto que ahora es el momento de planificar el final de la producción de los Chevrolet Bolt EV y EUV”. La idea detrás de esta decisión reside en que la marca sabe que le resulta más rentable producir vehículos eléctricos con más valor agregado, esto quiere decir que focalizará su cartera en vehículos más grandes, equipados y más costosos.
Chevrolet lanzará al mercado varios vehículos eléctricos nuevos a finales de este año, todos basados en la plataforma Ultium, incluyendo los mencionados Silverado EV, Blazer EV y Equinox EV.
La decisión también se explica porque el Bolt, aún siendo el vehículo más accesible para los estadounidenses, no era el más elegido: estamos hablando del quinto auto eléctrico más comprado en los EE.UU. durante 2022, detrás de tres modelos de Tesla y el Ford Mustang Mach-E. Ante este panorama, se vislumbra que la decisión de GM apunta a que, con sus nuevos vehículos a batería, destronar a Tesla.
La decisión de la marca de finalizar la vida del Bolt también está enmarcada en un movimiento financiero destinado a mejorar su balance económico a largo plazo, ya que, según estudios propios, y al igual que sucede con otras empresas, General Motors todavía pierde dinero el mercado eléctrico, y los autos más chicos y más baratos generan menos ganancias.
Si bien el movimiento de la marca a favor de modelos más grandes puede no resultar favorable al medio ambiente, quizás permite que los estadounidenses (conocidos por su fascinación por las máquinas absurdamente enormes y contaminantes) adopten más rápido la movilidad eléctrica, y le ahorren algunos gramos de carbono al aire del planeta.
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